Desde el comienzo de la gestión lunghista, se enmascaró la crisis de la salud pública, con parches y pintura; de política de salud, nada. El sistema no resiste más, los médicos se van y los que pagan el pato son los usuarios del HRS.
Botón de muestra: en Gardey, el enfermero no trabaja los fines de semana, tenés que llamar al 107 o pagarte un remís para que te atiendan en Tandil.
Adunamos nota de la Voz de Tandil:
Tras 18 años, el doctor Jorge De Castro renunció al Hospital Municipal "Ramón Santamarina", y dejó vacante el cargo de subjefe de Guardia, debido al "agotamiento" personal por las amplias cargas laborales, un trastorno derivado del déficit de profesionales.El 7 de septiembre, mediante un telegrama, le dijo "Adiós" al centro asistencial público. Hace poco también dimitieron dos neonatólogas, las doctoras Laura Carciochi y Alicia Cosser.
La sangría de personal médico, un flagelo crónico en la órbita pública, ampliamente denunciado por Cicop, tuvo en la ida de De Castro un testimonio incontrastable. Leer más en La Voz de Tandil
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