| La Ciudad |
El Intendente y un equipo sin terminar de armar. Falta de presencia del Municipio en la calle. Inseguridad, violencia e hipocresía. Cambios en la seccional primera. Los radicales colgados de la brocha. Prosecretarías: acuerdo en el Concejo Deliberante. El armado del PJ en Azul.
¿Cuáles son las prioridades que están marcando estos primeros meses la agenda de la tercera gestión del intendente Omar Duclós? Además de “redondear” su equipo de colaboradores y redefinir las asignaturas en determinadas áreas es ponerse a la cabeza del tema del momento que es la inseguridad con todas sus variantes y profundizar la tarea de control de la nocturnidad y del tránsito reforzando un sector sensible y demandante. Cae de maduro que el personal asignado a esas tareas es insuficiente.
A ello hay que agregarle viejos reclamos por el estado de las calles de tierra, la reparación de las pavimentadas y, puede resultar una ilusión óptica o no, pero es la falta de presencia de la Municipalidad en las arterias de la ciudad, en general.
Allí también el Jefe Comunal necesita articular otra dinámica de trabajo y exigencia entre lo que es servicios urbanos en sí con el amplio sector de Obras Públicas y todas su variantes.
Obras y urbanismo
Una suerte de equilibrio entre los frentes de obras importantes como la avenida 25 de mayo, prolongación sur o Villa Piazza Centro y la presencia de una cuadrilla municipal que le de respuesta rápida a los vecinos.
Hay un trabajo de fondo que debe ser un nuevo concepto de urbanización y que no involucra sólo lo estático sino a los seres humanos que ocupan un determinado espacio.
Es tan deprimente la entrada a Azul por ruta 3 y avenida Piazza (con una rotonda que parecía inminente y que, de pronto, no se habló más) como la evidente diferenciación que existe en el crecimiento de la ciudad hacia el sur o el norte tomando a la avenida Mitre como eje divisorio.
Y ya que comenzamos con temas domésticos resulta muy buena la iniciativa de difundir el nuevo Parque Industrial en los diarios nacionales como Clarín y La Nación. Pero también sería interesante que, aunque sea, se le corte el pasto y se mantenga el predio “mínimamente” presentable hasta finalizar los trabajos de infraestructura. ¿Qué impresión le causaría a algún empresario que se le ocurriese venir a visitarlo?
Un Estado hipócrita
La inseguridad es “el” tema instalado en todas partes y no alcanza con decir que en Azul no se llega a los niveles de otras ciudades como si se tratase de una inundación. Hubo y sigue habiendo hechos delictivos que no se limitan sólo al robo sino a un umbral de violencia preocupante con las gravísimas secuelas de muertes que dejo el año que pasó.
¿Qué lleva a que un pibe de 15 años salga armado con un cuchillo a la calle y le pegue un puntazo a otro como sucedió hace una semana en pleno centro? ¿Qué se le cruza por su cabeza? ¿Hay un orden de valores distorsionados consecuencia de los desvalores de una sociedad sin rumbo?
Es tan mala la sobreprotección hipócrita de la ley como la actitud de un Estado distraído. Hubo otros delitos cometidos también por menores en las últimas horas en nuestra ciudad. Cuando el vecino terminó de hacer denuncia el pibe ya no estaba ni siquiera en la puerta de la comisaría. ¿Qué sucederá con él? ¿Cuál es su verdadera libertad?
La misma ley que supuestamente lo protege lo sigue empujando en una carrera sin destino para terminar muerto en un enfrentamiento o siendo futuro habitante de una cárcel cuando cumpla los 18 años. Es su mácula.
El Estado con sus variantes, la Justicia junto con los legisladores son los grandes tramoyistas de esta historia cruel de la Argentina contemporánea.
Desorientaciones
Mientras tanto, ya hay algunos cambios en dependencias policiales locales, entre ellas la jefatura de la seccional primera que queda en manos de un capitán de apellido Gómez que viene de Olavarría. A su vez, el ministro de Seguridad Carlos Stornelli sigue contra las sogas extrañando, seguramente, su etapa de fiscal que le daba más gratificaciones.
Y, a propósito, ya que están de moda las “sensaciones”, no parecería que Daniel Scioli todavía no encontró la dirección de la Casa de Gobierno en La Plata y la presidenta Cristina es…es…la esposa de Néstor Kirchner que viene a ser el que maneja la política de este país y lo que hay que hacer en el gobierno, claro. Sería algo así como “Escenas de la vida conyugal”, aquella fantástica película del sueco Ingmar Bergman.
Entre las brochas y los gorilas
En el pago chico, de política, poco. Por lo menos en la superficie. Los radicales quedaron colgados de la brocha con el pase de Roberto Lavagna al justicialismo K hundiéndolos, aún más, en el agujero sin fin de su crisis.
Como será que hasta hay guiños hacia los radicales K y, para colmo, reapareció en escena el famoso Enrique Coti Nosiglia. A esta altura de la prehistoria, don Raúl Alfonsín, un venerable hombre de la democracia, entre el pacto de Olivos con Carlos Menem y el papelón de Lavagna ¿no debería dedicarse a dar conferencias y cuidar a los nietos?
En este escenario de profundización de las contradicciones que ejerce Kirchner, la Coalición Cívica de la inefable Elisa Carrió puede convertirse en el núcleo duro del más acérrimo antiperonismo que rima con gorilismo.
¿Hasta dónde llegará Omar Duclós? Con su habitual pragmatismo sigue tendiendo puentes. Encuentro a solas con el intendente de Olavarría José Eseverri, acuerdo en el Concejo Deliberante para la designación de las dos prosecretarías. Una para el Frente para la Victoria “anticapellista” con el nombre de Nerina Martín y la otra para la Coalición con Julio Diab.
En ese reparto quedó afuera el sector del Frente que integran los ediles Aldo Daher y Rubén Rodríguez ya que los radicales pusieron a la secretaria y la Coalición al presidente del cuerpo.
El rearmado del PJ local
Con respecto al justicialismo local, se está trabajando en su reorganización jugando un rol primordial la diputada Gloria Bidegain de fluida llegada a la máxima conducción nacional del kirchnerismo. Luis Conti es uno de los referentes junto a dirigentes históricos. Pero también juegan Julio Varela, congresal del PJ, Alejandro Lozano, Nicolás Castiglione y los que se zambulleron en el fallido proyecto Capelli que hoy están de capa caída y pelean por un lugar. Todo está por hacerse, pero los tiempos apuran.
Se apunta a la conformación de una mesa. El tema es que haya sillas para todos conociendo el karma y la incapacidad de armado que históricamente tuvo el peronismo azuleño que casi siempre perdió de vista donde estaba realmente el bosque.
Fuente: Carlos Comparato - El Tiempo (fuente: infoazuldiario.com)
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