"Un dolor de cabeza para el Ejecutivo esconden las declaraciones de dos testigos en la causa por incumplimiento de deberes de funcionario público en el Hipódromo, puesto que tomaría forma la hipótesis del “peculado” y además, un jockey habló de anomalías varias en el predio.
Ambos aportaron sus dichos ante la DDI, y el fiscal Marcos Eguzquiza suma así elementos probatorios al expediente. Si bien los elementos parecen ir por carriles bien diferentes, no harían más que destapar la olla, pero esta vez en sede judicial, sobre los incumplimientos del concesionario privado Daniel Blanco, no sancionados por el Estado; y por otro lado, algo más grave aún: las posibles responsabilidades delictivas de funcionarios. LA VOZ tomó contacto con las declaraciones.
PECULADO?
El Código Penal argentino contempla la figura de “peculado” en su artículo 261, condenándose al funcionario del Estado, autor de la sustracción de caudales o efectos, que tenía bajo su administración, percepción o custodia, a la pena de reclusión o prisión de 2 a 10 años, más inhabilitación perpetua y absoluta.
En este caso, se investiga si camiones del municipio regaron la cancha del Hipódromo, lo cual implicaría utilizar los medios de todos para el beneficio de un particular, en este caso, “Vistas Serranas”, quien debe costear con su peculio dicha tarea.
Hay videos que demostrarían tal práctica, pero se sumó recientemente el testimonio de un ex empleado de la Dirección de Vialidad, quien dijo que “unos 20 días antes de la reapertura fue destinado” al predio de Villa Aguirre, por “orden directa de Guillermo Allasia”, titular del área municipal. “Según Allasia, el hipódromo se haría cargo de sus honorarios”, añadió. Luego de la inauguración, este agente no prestó más el servicio, pero sí lo hizo uno de sus compañeros, hoy fallecido.
DAVANCENS Y EL SHOW DE SOLARI
El jockey Juan Facundo Davancens narró el hecho del 3 de diciembre del año pasado, donde murió atravesado por la empalizada del hipódromo un potro de dos años, propiedad de Alejandro Santamarina, dueño del stud “Las Hormigas”. Recordó que mientras vareaba el caballo, el animal halló un “claro” y por su inexperiencia se incrustó de lleno contra el palo. El hombre fue asistido en el hospital, con heridas de menor consideración. Y el equino tuvo que ser sacrificado.
Pero lo sustancial de la declaración radica en que Davancens niega ante el fiscal que se haya tratado de un “accidente”, porque la productora que organizaba el show del Indio Solari –del 5 de diciembre- “quitó parte de la empalizada dejando descubierto un tramo de unos 10 metros”, lo cual a entender del jockey “resulta de gravedad, ya que no sólo los potros sino cualquier caballo puede resultar herido”. Y consecuentemente, quien lo monta.
También describió que “numerosas personas” cruzaban la pista en los días previos al recital, tanto a pie como en “cuatriciclos, camiones completos, tractor acoplado y camioneta”. Esta situación violaría lo dispuesto por la Ley del Turf. También recalcó el testigo que el pedazo de empalizada que faltaba, tras el episodio, fue cubierto con una soga.
Más tarde, Davancens señala los incumplimientos que tanta polémica levantaron en las últimas semanas. Porque ante la Justicia aseguró que nunca hay personal sanitario ni ambulancia en el Hipódromo, tampoco personal de seguridad diurno ni nocturno.
“Falta riego en la pista, lo cual resulta peligroso para el animal y el jockey, ya que se produce lo que se denomina como ?polvo en suspensión?, lo que impide la normal visión en las carreras y una pista dura en los entrenamiento”, agregó en la testimonial. También redundó en la falta del cerco perimetral, porque “la están reparando”.
A su vez, le dijo al fiscal que no recibió monto alguno por lucro cesante ni tampoco cobró seguro.
La superposición de shows musicales con la actividad hípica, –según Davancens- riesgosa para esta última, ya se había dado con otro show de Solari y uno de “La Renga”.
Por último, cuestionó que la empalizada del circo de carreras no haya sido construida de un mismo material sino que está hecha con “plástico color blanco y madera”."
Ambos aportaron sus dichos ante la DDI, y el fiscal Marcos Eguzquiza suma así elementos probatorios al expediente. Si bien los elementos parecen ir por carriles bien diferentes, no harían más que destapar la olla, pero esta vez en sede judicial, sobre los incumplimientos del concesionario privado Daniel Blanco, no sancionados por el Estado; y por otro lado, algo más grave aún: las posibles responsabilidades delictivas de funcionarios. LA VOZ tomó contacto con las declaraciones.
PECULADO?
El Código Penal argentino contempla la figura de “peculado” en su artículo 261, condenándose al funcionario del Estado, autor de la sustracción de caudales o efectos, que tenía bajo su administración, percepción o custodia, a la pena de reclusión o prisión de 2 a 10 años, más inhabilitación perpetua y absoluta.
En este caso, se investiga si camiones del municipio regaron la cancha del Hipódromo, lo cual implicaría utilizar los medios de todos para el beneficio de un particular, en este caso, “Vistas Serranas”, quien debe costear con su peculio dicha tarea.
Hay videos que demostrarían tal práctica, pero se sumó recientemente el testimonio de un ex empleado de la Dirección de Vialidad, quien dijo que “unos 20 días antes de la reapertura fue destinado” al predio de Villa Aguirre, por “orden directa de Guillermo Allasia”, titular del área municipal. “Según Allasia, el hipódromo se haría cargo de sus honorarios”, añadió. Luego de la inauguración, este agente no prestó más el servicio, pero sí lo hizo uno de sus compañeros, hoy fallecido.
DAVANCENS Y EL SHOW DE SOLARI
El jockey Juan Facundo Davancens narró el hecho del 3 de diciembre del año pasado, donde murió atravesado por la empalizada del hipódromo un potro de dos años, propiedad de Alejandro Santamarina, dueño del stud “Las Hormigas”. Recordó que mientras vareaba el caballo, el animal halló un “claro” y por su inexperiencia se incrustó de lleno contra el palo. El hombre fue asistido en el hospital, con heridas de menor consideración. Y el equino tuvo que ser sacrificado.
Pero lo sustancial de la declaración radica en que Davancens niega ante el fiscal que se haya tratado de un “accidente”, porque la productora que organizaba el show del Indio Solari –del 5 de diciembre- “quitó parte de la empalizada dejando descubierto un tramo de unos 10 metros”, lo cual a entender del jockey “resulta de gravedad, ya que no sólo los potros sino cualquier caballo puede resultar herido”. Y consecuentemente, quien lo monta.
También describió que “numerosas personas” cruzaban la pista en los días previos al recital, tanto a pie como en “cuatriciclos, camiones completos, tractor acoplado y camioneta”. Esta situación violaría lo dispuesto por la Ley del Turf. También recalcó el testigo que el pedazo de empalizada que faltaba, tras el episodio, fue cubierto con una soga.
Más tarde, Davancens señala los incumplimientos que tanta polémica levantaron en las últimas semanas. Porque ante la Justicia aseguró que nunca hay personal sanitario ni ambulancia en el Hipódromo, tampoco personal de seguridad diurno ni nocturno.
“Falta riego en la pista, lo cual resulta peligroso para el animal y el jockey, ya que se produce lo que se denomina como ?polvo en suspensión?, lo que impide la normal visión en las carreras y una pista dura en los entrenamiento”, agregó en la testimonial. También redundó en la falta del cerco perimetral, porque “la están reparando”.
A su vez, le dijo al fiscal que no recibió monto alguno por lucro cesante ni tampoco cobró seguro.
La superposición de shows musicales con la actividad hípica, –según Davancens- riesgosa para esta última, ya se había dado con otro show de Solari y uno de “La Renga”.
Por último, cuestionó que la empalizada del circo de carreras no haya sido construida de un mismo material sino que está hecha con “plástico color blanco y madera”."
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