La experiencia personal de aquellos años de plomo nos tenía a todos sin distinción de ideologías en una comunidad solidaria, sin mirar de donde venia ni a que partido pertenecía. La ayuda era sin condicionamientos ni prejuicios; estábamos todos en la misma: la resistencia a la dictadura. A nadie se le ocurría pensar y/o actuar de otra manera. Por eso no entiendo y me apena pensar en la mezquindad política de aquellos que lucharon-de la manera que podían en esas circunstancias- en esa etapa histórica, que hoy quieran ensuciar y instalar una discusión superada por más de treinta años de democracia. Lamentablemente le hacen el juego a la derecha argentina que se prepara para arrasar con todos los avances que hemos logrado en estos años-y. por favor, entiendan bien- de gobiernos que trabajan para el ciudadano de a pie. Por último, les invito a pensar que son parte de la solución de esta política de estado sobre los DDHH, y los insto a que no sean parte de un nuevo problema para frenar este proceso y dar pie a sectores minoritarios-que en nuestra ciudad existen con fuerza propia-que pretender proteger sus intereses y acabar con los avances que la Justicia Federal – a partir de la derogación de las leyes de obediencia debida y punto final- esta llevando a cabo.
En la muestra del Papa Francisco (Museo de Arte Contemporáneo-Mar del Plata Abril 2014)
domingo, 25 de marzo de 2012
DDHH: Una respuesta a un sector del radicalismo local
Una respuesta a la posición que algunos amigos radicales han expuesto sobre la cuestión de los DDHH acá, acá y acá.
Comentario de El Observador:
Es muy difícil entender la posición de un sector del radicalismo local con respecto a la política de DDhh-que junto al tema Malvinas- tiene un consenso social mayoritario. Querer partidizar y/o justificar su no presencia-estoy hablando de Tandil-en el apoyo callejero al juicio que se llevó a cabo en la UNICEN por el caso Moreno, es cuando menos, un paso atrás en la conciencia institucional de nuestra sociedad. Nadie en sus cabales puede negar la tarea sobre DDHH que con el juicio a las Juntas Militares realizó el gobierno del Dr. Alfonsín; quien ganó las elecciones en 1983 con amplia mayoría ciudadana por esa y otras razones que no vienen al caso, y no fue la formula que presentó el Partido Justicialista. Esto parece claro. La ciudadanía dio un fallo definitorio en esa circunstancia histórica. Querer hoy faccionizar el tema de los DDHH es cuando menos una involución en nuestra conciencia cívica e institucional. La negra página de la historia que vivió la Argentina entre 1976 y 1983 no diferenció entre peronistas, radicales, comunistas, socialistas, etc.. Simplemente arrasó con una generación de jóvenes y adultos argentinos. Simplemente Argentinos.
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