Primer acto: LOS TRÁNSFUGAS
Los españoles tienen una palabra que no es muy conocida de este lado del Atlántico. No es muy conocida, pero a veces es muy pertinente. La palabra es tránsfuga.
La Real Academia Española muestra entre sus principales acepciones, las siguientes:
1. Persona que pasa de una ideología o colectividad a otra.
2. Persona que con un cargo público no abandona este al separarse del partido que lo presentó como candidato.
Hoy la política de Tandil suma tránsfugas.
Por consiguiente, los tránsfugas y la ética no se llevan muy bien.
Leer más: La Tandilura
Segundo acto:
Crudo, Lunghi planteó al campo que acepta el fondo sojero en el marco de “un chantaje”
28.03- En esos términos se expresó junto a todo su gabinete en el encuentro con los referentes de la Mesa de Enlace tandilense. La Sociedad Rural ratificó ayer que el jefe comunal se sinceró sobre el nulo margen a la negativa, por las represalias. Además, estimó que los ingresos apenas superarían los 2 millones de pesos.
Leer más: El Eco de Tandil
Tercer acto:
Nos cuesta entender a los políticos radicales de la comarca. Para entender de lo que hablamos, transcribimos parte de la carta que el Portal Oficialista La Tandilura reproduce del Presidente del Bloque Radical, el Concejal Morando. En la misma hace una disquisición sobre el término tránsfuga con el que se refiere al concejal Masilla, del FPV, que saltó, a las filas del Felipismo.
A renglón seguido, presentamos el copete del Eco sobre los recursos que recibirá Tandil por la coparticipación de las retenciones sobre la soja; donde el Intendente en esas volteretas posmodernas o al decir del concejal Morando, tránsfugando una vez más, le chupa las medias a lo más rancio de la vieja oligarquia vacuna (nos referimos a nuestra adorada Sociedad Rural) y les pide permiso para recibir los dinerillos que por derecho propio le corresponde a Tandil, y a sus vecinos. No aceptarlos sería caminar por los bordes de la figura de incumplimiento de los deberes de funcionario público, tipificado por el Código Penal. Y los chupa tintas que abundan en el municipio saben bien de que estoy hablando.
En fin, parte de nuestra idiosincracia pueblerina, nos pinta de cuerpo entero: somos hipócritas, practicamos el doble discurso, nos hacemos los que no sabemos nada, y lo sabemos todo. Tal vez, el Observador, vive en otra ciudad. Pero les decimos los que no practicamos el tránsfugismo de ningún pelaje, que la conducta y la coherencia no se declaman, se practican. Y de esto, no hemos visto nada en cinco años de tránsfugeadas en la gestión del gobierno local.
Algún día, tendremos una clase dirigente que apruebe el primer parcial de la política: transformar la realidad, para que nuestra gente viva mejor. Es una utopía de mínima. ¿ es modesto el pedido, no ?
Leer más: El Eco de Tandil
Tercer acto:
Nos cuesta entender a los políticos radicales de la comarca. Para entender de lo que hablamos, transcribimos parte de la carta que el Portal Oficialista La Tandilura reproduce del Presidente del Bloque Radical, el Concejal Morando. En la misma hace una disquisición sobre el término tránsfuga con el que se refiere al concejal Masilla, del FPV, que saltó, a las filas del Felipismo.
A renglón seguido, presentamos el copete del Eco sobre los recursos que recibirá Tandil por la coparticipación de las retenciones sobre la soja; donde el Intendente en esas volteretas posmodernas o al decir del concejal Morando, tránsfugando una vez más, le chupa las medias a lo más rancio de la vieja oligarquia vacuna (nos referimos a nuestra adorada Sociedad Rural) y les pide permiso para recibir los dinerillos que por derecho propio le corresponde a Tandil, y a sus vecinos. No aceptarlos sería caminar por los bordes de la figura de incumplimiento de los deberes de funcionario público, tipificado por el Código Penal. Y los chupa tintas que abundan en el municipio saben bien de que estoy hablando.
En fin, parte de nuestra idiosincracia pueblerina, nos pinta de cuerpo entero: somos hipócritas, practicamos el doble discurso, nos hacemos los que no sabemos nada, y lo sabemos todo. Tal vez, el Observador, vive en otra ciudad. Pero les decimos los que no practicamos el tránsfugismo de ningún pelaje, que la conducta y la coherencia no se declaman, se practican. Y de esto, no hemos visto nada en cinco años de tránsfugeadas en la gestión del gobierno local.
Algún día, tendremos una clase dirigente que apruebe el primer parcial de la política: transformar la realidad, para que nuestra gente viva mejor. Es una utopía de mínima. ¿ es modesto el pedido, no ?
No hay comentarios:
Publicar un comentario