El Observador, que en la noche del viernes, tomo nota de los dichos del candidato radical en el Club Gimnasia y Esgrima-un reducto radical desde hace muchos años-, no se sorprende de los dimes y diretes, del hijo del presidente de la ley de Obediencia Debida y el Punto Final, cuando afirma que "le gana a Cristina en segunda vuelta". Lo que los vecinos de Tandil no se merecen es que se les mienta en la cara, sin ningún desparpajo. Pero como dice el dicho español a estos viejos radicales "los conocemos de naranjo", les aportamos a los lectores del blog, esta interesante nota en Política on line:
Por Raúl Aragón | 16.04.2011
¿A que atribuir la inmensa intención de voto que, aun sin haber proclamado su candidatura, registra, a 190 días de la elección Presidencial Cristina Fernandez de Kirchner? Y, fundamentalmente, como explicarla cuando los medios de comunicación de mayor audiencia y de mayor distribución critican sistemáticamente su gestión, su estilo de gobierno y hasta su persona?
El estudio de intención de voto que incluimos en este informe intenta responder, aunque sea parcialmente, estas preguntas.
La presidenta registra hoy, en este sondeo cuali/cuantitativo realizado por la Universidad Abierta Interamericana con base en una muestra de 2518 casos efectivos sobre el total de la población adulta del país, una intención de voto de casi 40% mientras que el segundo, M. Macri solo alcanza el 9.7% de todas las preferencias en el escenario de Interna Abierta Obligatoria.
En escenario de segunda vuelta, Cristina Kirchner también ganaría ante cualquier adversario, siendo nuevamente M. Macri el que se desempeñaría mejor en la instancia de ballotage frente a la presidenta. En esa simulación Cristina Kirchner registra 49.33% y el Jefe de Gobierno Porteño alcanza 34.7%, mientras que el 16.03% informa que en esa instancia aun no ha decidido su voto. Es decir que la totalidad de los indecisos debería, si las elecciones fuesen hoy, optar por Mauricio Macri para que este pudiese vencerla.
La explicación, parcial, se encuentra en las respuestas a la preguntas por perjuicios y beneficios que la gestión K ha producido en la población. Así, cuando se pregunta si “¿alguna medida de gobierno de Cristina Kirchner lo ha perjudicado a Ud., a un familiar suyo o a un amigo cercano?”, solo el 12.94% responde afirmativamente; el 84.34% de todos los consultados sostiene lo contrario.
En la pregunta complementaria, es decir si alguna medida de la actual gestión lo beneficiado, el 39.87% considera que si.
Simultáneamente, la oposición aparece fuertemente fragmentada en el imaginario nacional respecto de su principal representante. El 20.17% considera que “no hay” una figura hegemónica en el arco opositor y otro 24.64% dice no poder identificar una, así entre ambos casi la mitad de todos los electores nacionales no encuentran una figura de liderazgo opositor.
Ausencia de liderazgo implica también ausencia de propuesta; es decir la oposición no ofrece un modelo de país que encuentre consenso en una porción significativa de la sociedad.
La combinación de estas tres dimensiones: el efecto concreto de medidas benéficas de la gestión K sobre un casi 40% de la población, un registro muy bajo de medidas perjudiciales y al ausencia de un Líder/Proyecto de la oposición, han conseguido neutralizar la descripción negativa que masivamente ofrecen los medios de comunicación del Gobierno y la persona de Cristina Kirchner.
Para repetir una frase casi tan vieja como la política podríamos decir “no hay mejor campaña que una buena gestión”. Parecería entonces que en el caso de la Presidenta ese adagio se verifica… al menos entre el 40% de los argentinos adultos.
El estudio de intención de voto que incluimos en este informe intenta responder, aunque sea parcialmente, estas preguntas.
Escenario de ballotage con Macri.
La presidenta registra hoy, en este sondeo cuali/cuantitativo realizado por la Universidad Abierta Interamericana con base en una muestra de 2518 casos efectivos sobre el total de la población adulta del país, una intención de voto de casi 40% mientras que el segundo, M. Macri solo alcanza el 9.7% de todas las preferencias en el escenario de Interna Abierta Obligatoria.
En escenario de segunda vuelta, Cristina Kirchner también ganaría ante cualquier adversario, siendo nuevamente M. Macri el que se desempeñaría mejor en la instancia de ballotage frente a la presidenta. En esa simulación Cristina Kirchner registra 49.33% y el Jefe de Gobierno Porteño alcanza 34.7%, mientras que el 16.03% informa que en esa instancia aun no ha decidido su voto. Es decir que la totalidad de los indecisos debería, si las elecciones fuesen hoy, optar por Mauricio Macri para que este pudiese vencerla.
La explicación, parcial, se encuentra en las respuestas a la preguntas por perjuicios y beneficios que la gestión K ha producido en la población. Así, cuando se pregunta si “¿alguna medida de gobierno de Cristina Kirchner lo ha perjudicado a Ud., a un familiar suyo o a un amigo cercano?”, solo el 12.94% responde afirmativamente; el 84.34% de todos los consultados sostiene lo contrario.
Escenario de ballotage con Alfonsín.
En la pregunta complementaria, es decir si alguna medida de la actual gestión lo beneficiado, el 39.87% considera que si.
Simultáneamente, la oposición aparece fuertemente fragmentada en el imaginario nacional respecto de su principal representante. El 20.17% considera que “no hay” una figura hegemónica en el arco opositor y otro 24.64% dice no poder identificar una, así entre ambos casi la mitad de todos los electores nacionales no encuentran una figura de liderazgo opositor.
Ausencia de liderazgo implica también ausencia de propuesta; es decir la oposición no ofrece un modelo de país que encuentre consenso en una porción significativa de la sociedad.
La combinación de estas tres dimensiones: el efecto concreto de medidas benéficas de la gestión K sobre un casi 40% de la población, un registro muy bajo de medidas perjudiciales y al ausencia de un Líder/Proyecto de la oposición, han conseguido neutralizar la descripción negativa que masivamente ofrecen los medios de comunicación del Gobierno y la persona de Cristina Kirchner.
Para repetir una frase casi tan vieja como la política podríamos decir “no hay mejor campaña que una buena gestión”. Parecería entonces que en el caso de la Presidenta ese adagio se verifica… al menos entre el 40% de los argentinos adultos.
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