En la muestra del Papa Francisco (Museo de Arte Contemporáneo-Mar del Plata Abril 2014)
martes, 6 de mayo de 2008
A propósito de la Carta de Lectores del Eco de Tandil
eleco.com.ar/selarticulo2.
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Pensando.... A propósito de un par de cartas de lectores que salieron publicadas, hoy 6 de Mayo, en el Diario El Eco de Tandil.
Como una primera aproximación al tema, apuntamos , que el conflicto Campo-Gobierno ha puesto en blanco sobre negro la conducta de sectores de la sociedad argentina en su verdadero sentir y pensar. ¡Enhorabuena! que podamos manifestar lo que pensamos y exponernos a la consideración publica, tanto para ser aplaudidos como criticados. Es un avance de nuestra democracia "líquida" al decir de sesudo pensador de los "entripados" que los hombres saben construir en sus relaciones
humanas.Es un avance en el camino de abandonar para siempre la opción de la fuerza en la resolución de los conflictos que el devenir histórico plantea a nuestra comunidad. Es en el marco de la discusión democrática que llegaremos a los consensos y saldaremos los naturales disensos que los hombres, seres únicos e irrepetibles, crean en su convivencia societaria.
El Observador no quiere hacer un juicio de valor de las afirmaciones que expresan libremente los vecinos en sus cartas al periódico; es su manera de pensar y punto. Pero, si desea, expresar sus pareceres sobre los dichos en las enjundiosas misivas.
El lector expresa en un párrafo :"mientras el país estaba medianamente equilibrado, sin conflictos y sin inflación, no se acordaban del general Perón, pero cuando “las papas queman”, recurren a él como ideal o líder absoluto que, en realidad, no conocimos gran parte de los argentinos".
Es cierta la afirmación sobre la recurrencia al Gral Perón cuando las papas queman. Pero no menos cierto es que no es necesario haber sido contémporaneo del tres veces presidente de los argentinos para identificarse con su obra y su pensamiento. Sería interesante que todos nos identificáramos y asumierámos los valores que próceres como San Martín, Belgrano, o algunos más cercanos como Irigoyen o Favaloro nos legaron para que todos los argentinos pudiéramos cumplir ese mandato de la realidad que el susodicho General proclamara cientos de veces"al país lo arreglamos entre todos o no se salva nadie".
Tal vez, tendríamos que repasar las lecciones de historia-argentina y de la otra- para poder abrevar y clarificar nuestro entendimiento con la rica experiencia y consejos de los que hicieron grande-en su época-la Argentina que hoy tenemos.
La busqueda del mejor camino para los hombres y mujeres de nuestra comunidad es un sendero que no necesariamente tiene que ser armónico; el conflicto, las tensiones sociales, la confrontación de ideas y percepciones de la realidad, y de lo que queremos para la Argentina; que cada uno exprese los intereses que defiende y no trasvertirse en defensores de los intereses de la comunidad en general para querer solapadamente proteger sus intereses particulares; que cada uno haga el mea culpa de las responsabilidades que no asumió cuando otros reclamaban y se actuaba como simple espectadores ante las dificultades que una gran mayoría de la población sufría.
Es decir, se debe predicar con el ejemplo. Y esto va tanto para los que hoy se sienten afectados por medidas del Estado Argentino como para los que gobiernan la Nación.
Sostenemos que nunca es tarde para plantearle al resto de los estamentos sociales, políticos y económicos, cuales son sus intereses y como podemos compatibilizarlos con los intereses del otro.
Es bienvenido el surgimiento y/o la visibilidad que los descendientes de una clase dirigente que manejo el poder en la Argentina durante décadas se expresen y quieran participar del sistema democrático que nuestra sociedad-con sacrificios colectivos-instauró desde 1983 en adelante.
Sabemos que ya no son la vieja oligarquía del país conservador, simplemente son argentinos que quieren defender sus intereses, y que deben-si quieren integrarse a la sociedad-consensuar con el resto de la Argentina.
No son la Patria, ¡si! son parte de la Patria. No son los salvadores de crisis terminales, ¡Si! son parte de la solución que desde el 2002 los gobernantes de turno-les guste la cara o no- han encontrado al berengenal del 2001.
Nadie piensa que el gobierno tiene LA VERDAD absoluta; algunos aciertos hubo, los resultados están a la vista. ¿O no,estamos discutiendo quien se queda con la renta extraordinaria que el mercado internacional y la política económica del País hicieron posible? ¿ O es que son reclamos de millones de desamparados que el Consenso de Washington nos dejo como regalo ? ¿o sí?.
Vuelvo al principio: soñar un país mejor y más justo, no es un pecado. Si es un pecado creer que la única verdad no es la realidad.
Y la República Argentina es un todo, y a cada uno le toca una parte en los derechos y tambíen en las responsabilidades. Responsabilidades que debemos asumir con el otro, no a pesar del otro. Y como decía un viejo General-que millones de argentinos no conocieron en vida- "La Argentina es el Hogar", donde todos volvemos después de vagabundear por el mundo. Es lo que debemos tener en claro y defender.
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