¿Por qué se miran con cariño?

Sucedio en la ciudad de las diagonales. Una mañana plena de sol y temperatura de otoño platense. Los tilos van dejando caer suavemente sus hojas amarillentas entre el trinar de los tordos que, tambien por aquellos lares, emigran hacia temperaturas más cálidas. ¡Ah! Hablando de otras temperaturas nos corrimos a la Legislatura, sector de hombres sabios y consejeros de estadistas, bueno es un decir, circulabamos por los pasillos del palacio rumbo a la nada, cuando un torbellino de sensaciones nos culebrió por la espina dorsal. Dos conocidas feminas tandilenses se cruzaron en los pasillos con miradas de mujeres recias y de pocas amigas. Una en funciones y la otra con mandato cumplido y haciendo lobby para su pareja. ¡Ahijuna estas gringas! venirse del Tandil soñado ( ¿ no era el Tandil sonado?) para encontrarse ¡justo! cara a cara, face on face, en el Palacio de las Leyes, y casi ladrarse con la mirada. - Me miró feo, dice el adolescente y se trenzo en una pelea de gatos y gatas. Menos mal que no estaba el concejal "espia" del oficialismo local, tambien conocido como el "cuatro de copas" para informar al Jefe. En fin, la tarde era linda, y nos fuimos a visitar a los monitos en el zoológico del parque...era más interesante que escuchar las honduras de los hombres bonaerenses....