DE GOLPES Y GOLPECITOS: mucho se habló, mucho se escribió y se dijo sobre el “golpismo” en los últimos días. Y poco se dijo sobre otras cosas que sucedieron de manera paralela. Vale detenerse en el multimediático Alfredo De Ángelis, estrella máxima de la televisión de las últimas semanas y que promete aún varios emocionantes capítulos. Dijo textualmente en Gualeguaychú, entre otras cosas: “Si vienen los gendarmes que manden también ambulancias”. El martes 1 de abril expresó: “Ahora van a pagar justos por pecadores. Los pollos no pasarán”. La pregunta que surge, de manera racional es, para el pequeño y mediano ciudadano: ¿Quién es Alfredo de Ángelis para decidir sobre quien transita por nuestras rutas y qué alimentos se pudrirán o no?. Aquí, en nuestra famosa “rotonda”, la pregunta sería: ¿Quién es el vecino de La Razón, Raúl José Liva, para solicitar carta de porte a choferes de camiones? ¿Es policía? ¿Es gendarme? ¿Es inspector de tránsito? ¿Tiene autoridad para hacerlo? ¿Quiénes son Guillermo Meyra o Justo Istillart, por citar sólo dos ejemplos, para detener camiones lecheros o polleros o cualquier otro vehículo? ¿Quiénes arrojaron miguelitos en la ruta?. Quienes gritaron en la noche del 25 de marzo frente al local partidario del Frente para la Victoria “Que se vaya”, ¿a quién hacían referencia?. El dirigente que colocó en su camioneta un cartel que decía “Kris... no vayas con Chávez! Andate con... chuda!, ¿a qué o a quién se refería?. La cantidad de productores aplaudidos por profesionales, docentes, comerciantes y productores de toda la región, que se expresaron el sábado 29 de marzo, a favor del corte total de rutas y aún más, “a desabastecer el conurbano para que comiencen los saqueos”, sin que mereciera siquiera el mínimo repudio de nadie, ¿qué pretendían?. Miguel Quarleri, de la Federación Agraria Argentina que expresó en nuestra ciudad y fue calurosamente aplaudido: “Ellos tienen el poder de los votos pero nosotros tenemos el poder de los alimentos”, ¿qué quiso decir?. Eduardo Buzzi, también de la misma entidad “defensora” de los pequeños y medianos productores, dijo que “demostramos que podemos desabastecer”, ¿qué nos quiso decir?. La Iglesia Católica jugó, decididamente, en nuestra ciudad a favor de una actitud ilegal y el automóvil con parlantes que usualmente utiliza el municipio también convocó a la misa de campo en la rotonda, algo que no cayó bien en algunos sectores de la comunidad. Desde la secretaría privada del municipio, aunque con otra dirección electrónica, sin disimulos ni ambages, partieron masivos mensajes en los que se agravió la investidura presidencial, algo que se puede observar, por citar un ejemplo, en el link http://es.youtube.com/watch?v=v-vzQncxqD8 . Y así nos acercamos a la actuación de los partidos políticos locales y a su comportamiento durante el conflicto. Partiendo de las actitudes de algunos o algunas que pensaron, de manera concreta, aunque lo nieguen hoy, “que se llevaban puesto al Gobierno”, con plebiscito y cacerolazos, no con un lejano e imposible golpe de estado. Pero cuando se utiliza la palabra “golpe”, no hay que dejar de lado una mirada sobre las actitudes desestabilizadoras.
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