Al final, rodeados de seguridad "extreme" y con una barra poblada de "encubiertos" botones entreverados entre los pocos parroquianos del pueblo(que concurren al recinto) y los inefables funcionarios, mitad bufones mitad obsecuentes del oficialismo local, se llevó a cabo la última sesión del año en nuestro HCD. El principal tema: el presupuesto. La ley de leyes en la jerga legislativa. Y como lo esperabamos nosotros y toda la prensa, se aprobó a libro cerrado. El trámite fue expeditivo: 72 horas de vida o estado legislativo, 20 minutos en tratamiento de comisión y un rato más en el recinto, y salió el "caprichoso" del Ejecutivo local.
Hoy es fin de año. No quiero joderlos con comentarios y una crónica que no va a tener desperdicio en los próximos post. No solo por su contenido sino por la gravedad de la "cuestión" que se aprobó por mayoría: el uso de ménsulas y postes al monopolio de la televisión por cable. Le adelantamos: el maridaje de hace más de veinte años con la antigua Cerrovisión sigue en pie. ¿ Qué hay detrás de este negocito?. Chau. Feliz Año
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