Periodismo: Nos están meando, y el periodismo dice que llueve

Reproducimos una excelente nota sobre los medios publicada por Agencia Nova.

CAPITAL FEDERAL, Febrero 15 (Por Pedro Noel Romero, corresponsal de Agencia NOVA en Casa Rosada) ¡Mienten, mienten, qué forma de mentir!”, exclama el cantautor argentino Víctor Heredia cuando interpreta “Niños de plástico” para referirse al inevitable camino hacia la mentira que transitan los pibes en un mundo en el que, a través de la tele, se exacerba el consumismo y se los cautiva y envuelve con una realidad absolutamente tergiversada. Mienten, mienten, qué forma de mentir exclamamos azorados los hombres de prensa que intentamos bucear entre lo que se dice, escribe y se muestra en los medios para lograr –a veces de manera infructuosa- descubrir la información precisa, veraz y creíble. En la era de los adelantos tecnológicos y la proliferación inacabable de los medios audiovisuales en la Argentina pareciera darse la paradoja de que el habitante medio no está informado porque el virtual partido de derecha que conforman los principales medios del país vuelca cada una de las decisiones del gobierno nacional hacia el costado negativo y en las crónicas hay sobreabundancia de interpretación -precisamente- negativa de cada acto que ejecuta Cristina Fernández de Kirchner con casi nula información; mientras que en los medios oficiales y en aquellos cooptados por el kirchnerismo sucede lo mismo pero al revés. En ambos casos no se informa, se oculta el valor supremo de la información, y el que la liga, el que termina perjudicándose, es el hombre común de la calle. Frente a este panorama siempre irrumpe el pseudointelectualoide y preclaro que ataca con el remanido argumento de que después de todo a la gente no tenés que entregarle el producto (la información) en bandeja y, por lo tanto, está obligado a escuchar todas las campanas para finalmente procesar cuanto consumió mediáticamente y luego pasar a sacar sus propias conclusiones. El tema es que muy poca gente está en condiciones ni dispone de tiempo para operar como un investigador sagaz de las supuestas noticias que recibe. Normalmente, un habitante común lee un diario, escucha una frecuencia de radio y ve un determinado canal de televisión, en una etapa de la Argentina en la cual cobra singular vigencia aquella frase escrita en los paredones y que data de los tiempos de la hecatombe de diciembre del 2001 y enero del 2002: “Nos están meando y el periodismo dice que llueve”. Hay la sensación de que los medios mienten. Es cierto. Falsean de manera escandalosa los hechos. Por ejemplo, cuando Cristina Fernández de Kirchner viajó a Cuba todos los diarios llegaron a titular en portada que en la agenda de la mandataria la principal piedra en el zapato iba a ser el caso de la médica Hilda Molina, y ese tema no figuró en la agenda presidencial independientemente de cualquier gestión que pudiera realizar al respecto el canciller Jorge Taiana. El tema tuvo idéntico tratamiento en los noticieros de la TV y programas e informativos de radios. Se mintió también que la Argentina no iba a sellar ningún tipo de acuerdo con el gobierno cubano a raíz de una deuda del orden de los 4 mil millones de dólares que el Estado caribeño mantiene con nuestro país, y la realidad indicó que ambos mandatarios rubricaron convenios en materia energética y de transformación tecnológica, biotecnología y desarrollo rural; además de la señal que el gobierno argentino pretendió exhibir al participar de los interminables festejos por los 50 años de la revolución socialista en la misma semana en que asumió Barack Obama en los Estados Unidos. Idéntica situación acaba de suscitarse con el viaje de la jefa de Estado a España, con los medios argentinos fogoneando un supuesto malestar del gobierno ibérico por el tema expropiación de Aerolíneas Argentinas, que fue desmentido de manera tajante por el presidente español José Luis Rodríguez Zapatero, cuya aclaración no se difundió como debía en la TV (en los canales de aire no existió esa noticia) y sólo pudieron tener acceso a la misma quienes vieron los canales de noticias y en directo, porque esa respuesta de Rodríguez Zapatero no volvió a emitirse. Son sólo dos ejemplos -de miles de casos- que destacamos a manera de anclaje para describir una realidad que desforman los medios. Se vive una época en la que en las radios pareciera dispararse cada mañana la premisa de "dispare y péguele al Gobierno", y la cuestión no pasa porque nos moleste que se critique a la administración K sino que para llevar adelante esa campaña interesada de los medios por pujas empresariales, primero, y también ideológicas, se oculte información y se llegue al extremo de falsear la realidad. Fue lo que sucedió cuando se efectuó la cobertura del alud de Tartagal (Salta), y se escribió y dijo que después de la inundación del 2006 y la caída de un puente no se habían realizado obras cuando en las páginas del Ministerio de Planificación Federal se da cuenta de la afectación de recursos por 200 millones de pesos a los que el Gobierno acaba de sumar 200 millones a raíz de la tragedia de la última semana y el puente construido cuando aquella inundación y otras obras emprendidas que quedaron intactas tras este alud que fue un fenómeno absolutamente diferente al de aquella inundación y, además, se produjo en otro sector de esa castigada ciudad salteña ubicada casi en el límite con Bolivia. En los medios que responden al Gobierno sucede lo mismo pero al revés. Se ensalza la gestión de Cristina Fernández de Kirchner y también se oculta información. El botón de muestra reprobable y exasperante se da en la agencia oficial de noticias Télam, donde la crisis del campo virtualmente no existió el año pasado y los periodistas se ven obligados a escribir de manera recurrente de forma que se refleje una luna de miel permanente de la Presidenta y sus funcionarios con el pueblo y la realidad. No hay voces opositoras y los colegas se ven obligados a aclararles a los voceros de prensa de políticos opositores que no pueden escribir una sola línea en contra del oficialismo. y si lo hacen ese cable es "serruchado" por los editores. Una vergüenza, un despropósito, un escándalo. En el Canal Público (Canal 7), en cambio, en los diferentes noticieros aparecen protagonistas del campo y los partidos de oposición, pero cae, el canal oficial, en censuras tan reprobables como la de Atilio De Ángeli (hermano de Alfredo, el líder de los ruralistas entrerrianos y dirigente de las Federación Agraria Argentina), al que no se le permitió oficiar de payador junto al protagonista central que lo invitó al escenario mayor de Cosquín 2009, Antonio Tarragó Ros; y los analistas políticos y económicos que tiene el noticiero siempre y de manera obstinada direccionan la interpretación de la noticia en favor de la gestión K. En Radio Del Plata, los nuevos dueños, nucleados en Electroingeniería, acaban de echar a Nelson Castro porque emitió una nota relacionada con sobreprecios que habría pagado ese grupo empresario por obras de ampliación de tendidos de red eléctrica en la región patagónica. Esa firma -dicen- tiene íntimas conexiones con Néstor Kirchner o con sus testaferros. En suma, hay desinformación en la era de los adelantos tecnológicos y la irrupción de infinidad de opciones en materia de medios, y la estrategia está programada desde las trincheras de ambos contendientes. La del partido de la derecha que conforman los principales diarios, radios y canales, que están divididos por pooles empresariales, porque van a dar la pelea a morir para que jamás prospere una nueva ley de Radiodifusión que venga a obligarlos a deshacer los multimedios que construyeron desde la ilegalidad con el argumento -de los empresarios y el Comfer- de que una ley de la dictadura todo lo habilita. Y esa pelea a morir implica apelar a obstruir y ejercer la mayor presión posible desde los medios para que no prospere la ley (que hoy fogonea la diputada radical K, Silvia Vázquez). Y hay un dato que tiene otro costado político en esta puja medios-Gobierno: el Grupo Clarín, además, ejerce una enorme presión contra el Gobierno porque el caso de los hijos adoptivos (supuestamente hijos de desaparecidos) de la directora del gran diario argentino, Ernestina Herrera de Noble, se encuentra en la esfera de la Corte Suprema de Justicia. Dicen –las paredes de la Rosada y de Tacuarí al 1800 (Clarín) hablan- que Héctor Magneto le habría sugerido en septiembre del 2007 a la entonces candidata del FpV Cristina Fernández de Kirchner que pusiera un poco el freno con los Juicios por la Verdad y especialmente con ese tema de los hijos de la Noble. Pero cuando asumió, en su discurso ante el Congreso, la flamante jefa de Estado desoyó esa sugerencia e instó a la aceleración de los juicios contra los represores, y hasta disparó un reto y tirón de orejas para la justicia por la rémora sobre el tema; y para colmar toda la paciencia del grupo empresario, a poco de asumir CFK, el procurador de la Corte, Nicolás Becerra, tuvo la osadía de ordenar al máximo tribunal que ese caso sea tratado en audiencia pública. ¿La estrategia de los medios oficialistas? Canal 7, Télam, Radio Nacional, responden, como sucede siempre, al gobierno de turno, y otros tantos (Radio Del Plata, Infobae, C5N (Cristina 5 Néstor) y Veintitrés, por citar algunos ejemplos) están cooptados o sus dueños los adquirieron en connivencia con el kirchnerismo. Con el oficialista Página 12 hay que hacer una salvedad: sobreabunda en información. No la oculta, pero en casos como con la crisis del campo inclina la balanza de manera absolutamente interesada a favor de la gestión K. En ambos casos, el resultado es el ocultamiento de la información, y este es el peor castigo que pueda recibir la gente. El escándalo mayor se suscita cuando para proferir loas o críticas a una gestión se echa mano a la mentira, y esto, lamentable y dolorosamente, es moneda corriente en la actualidad. En Agencia NOVA publicamos todo: nos escribe asiduamente la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini; también cuando el debate sobre el tema Luis Patti en el Congreso publicamos posiciones del pattismo; damos espacio al Partido Obrero, al MST o MTS; al kirchnerismo y al duhaldismo; acabamos de publicar en Correo de Lectores una carta del Consejo Directivo Nacional de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), referida al conflicto de los trabajadores de los subterráneos de Buenos Aires, que ya recibió dos comentarios en contra que han sido transcriptos; también tienen espacio posiciones de Justicia Ya!; en definitiva, intentamos dar espacio para todo el que quiera expresarse a través de nuestra agencia de noticias. Habrá un día en que, después de aquella asonada que mostró a una sociedad argentina pidiendo a gritos por "que se vayan todos, que no quede ni uno solo" en diciembre del 2001, que castigó a los políticos, le llegará el turno a los medios y, sobre todo, al periodismo. El turno para la autocrítica y la rendición de cuentas. Algún día llegará a descorrerse definitivamente el velo que distingue al periodista y trabajador común de aquel que no es otra cosa que empresario periodístico, por más que se estampe en la frente la inscripción de "periodista independiente". Será cuando el nivel de descreimiento no de para más. Se está en el umbral, en el límite, porque "mienten, mienten, no dejan de mentir", y porque "nos están meando y el periodismo dice que llueve". (www.agencianova.com)
Comentarios Jorge Luis Sluger - jorgesluger@yahoo.com 16/02/2009 - 14:15 Excelente nota sobre el periodismo; describe sin tapujos y con claridad la encrucijada en la que nos debatimos hoy los periodistas. Guillermo Luis - guye6291@hotmail.com 15/02/2009 - 21:08 Me agrada y reconforta la valentía de este periodista Romero. Realmente una rara avis para los tiempos que corren y cuando la MENTIRA no sólo es un vicio sino que sa ha transformado en un arma, de la Política, o mas bien, de la BAJA POLITICA, Me dirán que ya Goebbels la usó con maestría, no obstante creo que aquí han aparecido alumnos brillantes.- Nos dice El Libro que el Mal entró al mundo a través de la mentira y desde aquel momento en que el ofidio engrupió al primer hombre diciéndole que si hacía tal o cual cosa sería como Dios, la Humanidad y el mal vivieron en un concubinato permanente. En el afán de no servir, sirvieron a todas las aberraciones, perversiones, tiranías, guerras y calamidades.- Un gran y entrañable amigo mío que falleció recientemente, una vez que discutíamos y comentábamos el calvario que padecía nuestro pueblo desde hace tiempo en manos de una clase política corrupta, me sorprendió con esta pregunta: " ¿TANO, Y SI PROBAMOS CON LA VERDAD? SUME - la__su@hotmail.com 15/02/2009 - 20:38 Es una barbaridad lo que esta pasando con los medios,me refleja lo que pasaba hace un par de años atras, el periodista esta para informar con la verdad y no para decir lo que los demas quieran que diga,bueno comprendo a los periodistas ellos no tienen la culpa cuidan su trabajo,desde ya los apoyo ,se lo que es estarn trabajando con presion.desde ya fuerza y que esto termine pronto besosss Rafael "Grillo" Videla Monberg - rafaelvidela@hotmail.com 15/02/2009 - 19:12 Gracias por tu valentía periodística y claridad cívica don Pedro Noel Romero. ¿Como frenar semejante atropello? ¿Acaso una nueva ley de radiodifusión? Lo jodido de la meada es que penetra al conjunto social, crea opinión desfavorable al proyecto nacional del gobierno y mucha gente honesta que se cree las mentiras en lugar de poner el hombro boicotea, amén de sentirse en manos de bandoleros sin escrúpulos. Con sus errores a cuesta, una mujer argentina esta llevando contra viento y marea, una forma culta, con capacidad política, un plan inteligente y viable en plena crisis mundial. No merece el tratamiento soez, engañoso y malvado de ese sector poderoso del periodismo. En repetidas ocasiones he plantado bandera contraria al periodismo argentino en general, en realidad ofuscado dejé de obviar a profesionales honestos y con agallas. No es cuestión de chupar las medias al gobierno actual sino frenar al poder en su maligna estrategia pro Menem, pro Busch, pro Pro, pro Rural, pro La Nación... pro pro pro apropósito. Un periodista amigo (Richi V.Saldaña) hace unos dos meses en Guatemala le dijo a un colega venezolano (pro pro Miami) cansado de escucharle exabruptos a repetición: “bueno che, saque la pichula, y méame es lo único que le falta”.