LOIMAR: que la molicie del Tandil soñado...

La molicie del Tandil soñado está haciendo agua. O mejor dicho, la inundación ya llegó al despacho del Intendente Municipal. Desde el comienzo del conflicto de LOIMAR alertamos de la gravedad del conflicto que se venia, y pedimos a las autoridades comunales y de otros estamentos, su pronta intervención para encauzar y dar una luz de solución a esta difícil y compleja situación gremial, laboral, económica y social en que a devenido la crisis en la empresa ladrillera.
Hoy, ante el reclamo de intervención de gremios y trabajadores, recién el Sr. Intendente dió señales de vida. Prometió su intervención. Y esto nos hace recordar el desmesurado conflicto de gobierno y entidades agropecuarias, que dejaron pasar cuatro meses para encontrar una media y apurada solución, con el voto no positivo del Vicepresidente. Dicho sea de paso, los pequeños y medianos chacareros deben estar a las puteadas por el mal negocio en que los metió el piquetero De Angelis y el operador ad hoc de los pooles Don Eduardo Buzzi; con la crisis internacional en pleno desarrollo están perdiendo más plata que con las retenciones móviles. Qué vachache! Discepolín.
Pero volviendo a Loimar, estamos viendo la mala percepción de la realidad que el lunghinato atesora. A eso, agregamos, una equivocada concepción de lo que es gobernar; que no dejan de confundir con administrar la hacienda pública. Si fuera tan simple ¿ para qué necesitamos un intendente cada cuatro años? Simplemente dejemos a la burocracia municipal que saben por experiencia administrar el palacio y sus alrededores. Ahorraríamos mucha plata en elecciones y HCD y funcionarios políticos. Total administrar saben los que hay. Pero gobernar, gestionar una comunidad es cosa de políticos y hombres y mujeres que sientan vocación por la cosa pública, y se preparan para eso toda una vida de militancia y sinsabores que conlleva la vida política.
Estamos a foja cero...el tiempo perdido no se recupera...no podemos perder más tiempo los tandilenses necesitan intervenciones y soluciones hoy, no mañana. Y ¡por favor! por una vez en la vida, que se olviden que gobernar no es un sacrificio entre una elección y la otra, dos años despues. Ese viejo hábito arraigado en el antiquisimo radicalismo del siglo pasado.