Desde el Morisco, el Observador, adhiere a las palabras del editorialista de la Sintesís de Azul. Esperamos que nuestros funcionarios de la calle Belgrano y Fuerte Independencia, tomen nota, y junto a las 4 entidades del campo y los famosos "autoconvocados" se pongan-y pongan- al frente de la lucha contra la desocupación, la pobreza y la marginalidad que todavía no hemos erradicados. Así sera, sera justicia.
El saldo positivo 
del conflicto rural
escribe
Héctor Silva
Uno debe reconocer que, aun en las peores crisis, siempre se pueden encontrar saldos positivos. Tras el conflicto del sector agropecuario que duró casi cuatro meses de tensión, empezamos a vislumbrar situaciones favorables y una de ellas es que las ciudades del interior han recuperado a sus intendentes. Eso nos pone muy contentos porque el final de la batalla en la legislatura ha posibilitado que muchos retomen sus funciones de manera plena lo que resulta importante. Otro hecho para destacar es el despertar de la conciencia ciudadana de muchos azuleños, en este caso particular. Aquellos sectores que representan a las luchas populares, los excluidos, los que todavía sufren los embates del sistema, los desocupados, tendrán, a partir de ahora, mucha gente que los acompañe. Ya no marcharán casi en soledad como lo han hecho los chicos que pedían el gas para su escuela o los trabajadores de la cerámica que habían quedado en la calle, entre tantos ejemplos. Ahora habrá un intendente que se va a poner al frente de sus reclamos y golpeara las puertas que sean necesarias para resolver el conflicto. Pero además, habrá instituciones como la Sociedad Rural que los va a acompañar codo a codo tal como lo prometieron cuando pedían el acompañamiento de la gente. Habrá miles de personas que ganarán las calles con sus cacerolas fervorosas, marchando ruidosamente para apoyar los reclamos de los mas necesitados. Al fin los azuleños nos vamos a integrar en un espacio comunitario y solidario donde nos importa el conjunto por sobre todas las cosas, dejando en claro que el reclamo del mas humilde tiene la misma importancia que el de los sectores mas encumbrados. Tendremos un Centro Empresario que saldrá al salvataje de los almacenes de los barrios periféricos, repartiendo panfletos para que los trabajadores no tengan que cerrar sus humildes comercios ante cualquier dificultad. Y concejales que se plantarán en el veredón municipal y serán los oradores del pueblo cuando sea necesario. Claro que podemos aprender de la crisis y saber que de los peores momentos se pueden rescatar cosas positivas. Un cambio de conducta es posible para que Azul sea una ciudad para todos. No hay que perder las esperanzas.(la sintesis)
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