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por Ricardo Berdiñas (*)
En la ciudad de Olavarría un grupo de ruralistas autoconvocados de aquella ciudad y de ciudades vecinas como la nuestra, patotearon de manera inconcebible al Gobernador y a los Intendentes. Sin justificativos, los mal entretenidos dispararon una cantidad de objetos que dieron en muchos de los asistentes.
La fuerza es la razón de las bestias, dijo Perón. Y exactamente confirmó este concepto con la presencia de muchos productores entre los que se encontraba gente de Azul. Productores azuleños que muchas veces dicen representar a instituciones como el "Ateneo de la Sociedad Rural de Jóvenes" verdaderos exponentes del autoritarismo vernáculo, otros que escondidos detrás de la multitud, esposas de prósperos comerciantes o ganaderos actuando como "barras bravas", los hechos demuestran su intolerancia, su manera mesiánica de ver las cosas y su autoritarismo creyéndose dueños de la verdad.
Algunos los justifican por tratarse de personas de nuestra sociedad, si este mismo caso lo hubieran protagonizado alguna persona perteneciente a alguna clase obrera, ya hubiera sido mencionado con nombre y apellido y tratado como un "salvaje", "chacal", o "patotero", pero en este caso, quienes justifican a estos vándalos dicen: que están cansados de tanta manipulación, que son víctimas de un sistema que está agotado, que son incomprendidos y que se sienten estafados. NADA JUSTIFICA LA VIOLENCIA, solo en mentes retorcidas y fascistas pueden entrar este tipo de actos, o bien gente que siempre fue así de violenta y nunca lo pudo demostrar.
Más allá de quienes tengan razón en este conflicto, todos debemos contribuir para que el problema se solucione de una manera civilizada y no con patotas de la mas baja calaña que alteran el orden democrático. Parece mentira que por estos tiempos de civilización haya sujetos que aún sigue proclamando la barbarie, mezclada con prepotencia y complejo de superioridad que no tienen.
Un hecho dezlenable que debe ser condenado por la sociedad en su conjunto, y que debe llevarnos a la conclusión que todo puede ser solucionable por las vías democráticas, y que nada puede estar sujeto al autoritarismo violento, porque sino damos paso a que la frase se confirme. La fuerza es la razón de las bestias.
Fotos: gentileza www.infoeme.com.ar
Ricardo Berdiñas (*) Director de www.infoazuldiario.com.ar
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