Un caudillo que se 'disfrazó' de David, contra los dos 'Gigantes'
El intendente electo, Blas Altieri
Caudillo con peso propio, el rotundo triunfo de Blas Altieri enPinamar literalmente enterró al Justicialismo y sus principales referentes provinciales y seccionales, que jugaron –fuerte y sin matices- en contra de la postulación del ex intendente.
Biaggio, se sabe, contaba sí con el aval del GobernadorScioli. Un apoyo explícito, pero contenido -y a medias- en el cierre de la campaña, cuando más pesan los respaldos. El propio Altieri se encargó de excusar a su "amigo", el Gobernador: "Scioli -le dijo a FM CIELO- es mi amigo personal, pero guarda respeto institucional por la decisión que ha tomado su partido, de ir con una candidata propia, Roxana Di Pascuale".
La abierta posición del partido en contra de la postulación de Altieri, a quien Scioli intentó arrimar al PJ para -al menos en el marco de un Frente electoral- abrazarlo con el sello del oficialismo, fue más allá de la consagración de Porretti, primero, y de Di Pascuale, después, para competir con el sello oficial del partido de Gobierno.
Varios de los principales referentes del PJ provincial con jinetas en la conducción bonaerense, y -sobre todo- reconocidos en la seccional, no sólo empujaron para plantarle a un candidato oficial del partido que destierre si quiera como posibilidad la postulación de Altieri que pretendía Scioli para el peronismo, sino que –cuentan en ese distrito- se hicieron carne en Pinamar, en persona, para impedir, como sea, su regreso al Ejecutivo.
Abanderado de la oposición de abrazar a Altieri como ‘El’ candidato del PJ, el principal derrotado de la contienda pinamarense fue el mismísimo titular del Partido y vicegobernador, Alberto Balestrini. La lectura más elementalmente básica lo muestran al matancero, como el más golpeado, tras la durísima derrota electoral de su candidata, Di Pascuale que hizo agua hasta el límite mismo de ahogarse, en una contienda electoral en la que midió lo que un perfecto desconocido. Duro golpe para el PJ, máxime cuando en las elecciones de ayer, peleaba precisamente en condición de candidata oficialista.
Relación institucional de por medio y acercamiento entre ambos al fin, Scioli eligió una particular forma decontenerlo: Dijo que la posición prima facie -dirían los abogados- enfrentada entre él y su vice en los comicios, en rigor, no fue tan así, al asegurar que la estrategia de ir cada uno de ellos con distintos candidatos, fue "consensuada" entre ambos. "Es obvio que al ser el Presidente del Partido, está obligado a apoyar a una candidata peronista si es que se presenta", lo justificó Scioli. Una verdad bastante a medias, por no decir una lectura más bien peleada a las trompadas con la realidad. Balestrini fue, antes el impulsor de una candidta que se le plante a Altieri, que un Titular del PJ obligado a respaldar a una candidata propia en ese distrito.
El vicegobernador no fue, sin embargo, el único de los vapuleados: en esa ciudad balnearia, se supo, jugaron fuerte para cerrarle el paso a su regreso al Ejecutivo, otros altos nombres del PJ provincial. El titular del Bloque de Senadores provinciales del oficialismo, Osvaldo Goicoechea; y los intendentes vecinos seccionales, del Partido de la Costa, Juan Pablo de Jesús y de Villa Gesell, Jorge Rodríguez Erneta.
Con su triunfo, Altieri no sólo derrotó al aparato del PJ provincial, a quien sí lo hizo con forma de paliza al sacarle casi 35 puntos de diferencia a Roxana Di Pascuale, sino que hizo que las primeras figuras del radicalismo que se llegaron hasta esa ciudad balnearia, no le alcanzaran tampoco a su referente local, Mercedes Taurizano, quien de todas formas logró una buena elección.
Además de los dirigentes seccionales del oficialismo que se le plantaron; Pinamar recibió en las últimas semanas las presencias del titular del Radicalismo, Ernesto Sanz; del actor cómico devenido en Senador, Nito Artaza; el intendente de San Isidro, Gustavo Posse y los diputados nacionales Margarita Stolbizer y Ricardo Alfonsín, quienes también se llegaron para apuntalar la postulación de la referente del Acuerdo Cívico y Social.
"Un David", forzaban la comparacón en el entorno del intendente electo -que en nada se parece a un pastor-, para ilustrar el triunfo del vecinalista ante dos a quienes, sí, al menos por el mote de Gigantes, les cuaja perfecta la comparación con Goliat.
G.M. Redacción IC
Nota del Blogger: Aportamos para la discusión-dentro y fuera del justicialismo-una interesante nota editorial de Info Cielo...
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