Sorpresas en la provincia
Los dirigentes agropecuarios habían prometido hacer tronar el escarmiento en las urnas; pero, pese a la derrota, el kirchnerismo logró buenos resultados en varias localidades, como Chivilcoy, Chacabuco, Ameghino, Mar Chiquita, Lamadrid y Laprida.
Por Fernando KrakowiakEn los distritos del interior de la provincia de Buenos Aires, el kirchnerismo esperó los resultados electorales con resignación. El conflicto con las entidades agropecuarias fue horadando su capital político y los productores prometieron que harían tronar el escarmiento a través de las urnas. El resultado les dio la razón pues, en las secciones electorales donde predominan zonas rurales, el Frente para la Victoria quedó tercero, detrás de Unión-Pro y el Acuerdo Cívico y Social. Sin embargo, la diferencia no fue abismal como habían pronosticado los chacareros. La lista a diputados encabezada por Néstor Kirchner obtuvo entre 21 y 26 puntos promedio por región y la brecha con el ganador osciló en esos casos entre los 10 y los 20 puntos. Incluso el ex presidente ganó en Chivilcoy, Chacabuco, Florentino Ameghino y Mar Chiquita y peleó cabeza a cabeza en Lamadrid, Laprida y Capitán Sarmiento. Un dato llamativo fue el alto porcentaje de cortes de boleta que hubo en Carlos Tejedor y General Pinto, donde el Frente para la Victoria ganó con el 50 por ciento de los votos a nivel comunal, pero Kirchner perdió.
Al noroeste de la provincia, en la cuarta sección electoral, el Frente para la Victoria tuvo un buen desempeño, pero hubo una amplia diferencia entre la cosecha de los concejales y la del propio Kirchner. La lista de diputados encabezada por el ex presidente ganó en Florentino Ameghino (38%), Chacabuco (35,4%) y Chivilcoy (44,4%), mientras que sus listas locales repitieron en esos distritos y además se impusieron en Bragado (32,8%), Carlos Tejedor (54,7%), Viamonte (31%), Pinto (54,2%), Villegas (41,84%), Arenales (48,8%), Lincoln (34,66%) y Pehuajó (44,8%).
En alguno de estos casos, la diferencia con lo obtenido por Kirchner fue abismal. Por ejemplo, en Carlos Tejedor, un distrito casi exclusivamente agropecuario, la lista de diputados oficialista sacó 30 puntos menos (26,6%) que su correlato local, quedando a 12 de Unión-Pro (39,04%), que ganó pese a haber obtenido sólo 13,2 por ciento en concejales. En Carlos Tejedor fue intendente hasta diciembre de 2007 el actual ministro de Asuntos Agrarios de la provincia, Emilio Monzo, quien sigue siendo el hombre fuerte del distrito. De hecho, lo sucedió una ex funcionaria suya llamada María Giannini, quien en octubre de ese año obtuvo más del 50 por ciento de los votos, aprovechando la buena imagen que entonces tenía el gobierno de Néstor Kirchner. Ese dato pareciera no haber contado al momento de hacer campaña en el distrito propiciando el corte de boleta. Lo mismo pasó en General Pinto. La lista de concejales que armó el intendente peronista Alexis Gerrea consiguió 54,2 por ciento y la boleta de diputados encabezada por Kirchner sólo 33,5, pese a que iban juntas.
En el norte de la provincia, en la segunda sección electoral, los candidatos a concejales del Frente Justicialista para la Victoria ganaron en 6 de los 15 distritos (Capitán Sarmiento, Colón, Exaltación de la Cruz, Arrecifes, Rojas y San Nicolás) y en el recuento total de esa región quedaron terceros, con 28,5 por ciento, a dos puntos del Acuerdo Cívico y Social y a cinco de Unión-PRO. Sin embargo, en la disputa por las bancas nacionales, Kirchner sólo ganó en la localidad de Zárate, con la ayuda de una agrupación vecinal y por apenas dos décimas (34,8% a 34,6%, según los datos provisorios). En Capitán Sarmiento, un distrito dedicado a la producción ganadera, equina y a la agricultura, es donde el ex presidente estuvo más cerca, con un 34,5 por ciento de los votos, quedando a tres puntos del PRO, pero sus concejales ganaron con el 42,5 por ciento, lo que dejó en evidencia el corte. En Rojas, una localidad netamente sojera, pasó algo similar. La lista de concejales del Frente para la Victoria también ganó, con 30,4 por ciento de los votos y sacándole casi seis puntos a Unión-PRO, pero Kirchner quedó tercero con un 22,5 por ciento a 17 puntos de De Narváez.
En la sexta sección electoral, que cubre el sudoeste de la provincia, Kirchner quedó tercero con el 21,6 por ciento de los votos, a 15 puntos de De Narváez. En varias localidades obtuvo más del 30 por ciento y perdió por poca diferencia, dando por tierra con las visiones apocalípticas que pronosticaban un rechazo total de los productores. En esa zona, las listas de concejales del Frente para la Victoria y de partidos vecinales aliados también tuvieron un mejor desempeño que la de Kirchner y pelearon cabeza a cabeza el primer lugar o incluso ganaron.
En Coronel Suárez, un distrito esencialmente agropecuario, el partido vecinalista Movimiento para la Victoria, alineado con el ex presidente, ganó con 6558 votos (29,3%) y en segundo lugar quedó otra lista vecinal llamada Progreso Social (23,9%). Unión-PRO cosechó apenas 2805 votos (12,5%), siendo relegado a la cuarta posición. Sin embargo, en la elección para diputados, De Narváez ganó con el 36 por ciento y Kirchner quedó segundo con 32,4. El intendente Ricardo Mo-ccero aclaró rápidamente que, pese a perder, el ex presidente sacó más que sus concejales. La causa de la derrota pareciera explicarse en que los votos de la lista vecinal opositora fueron todos a Unión-PRO. Algo similar sucedió en el distrito vecino de Tornquist. El Frente para la Victoria ganó a nivel local con 2182 votos (31,4%), sacándole una diferencia de 7,5 puntos a la Coalición Cívica y 8,4 puntos a Unión-PRO. Pero en la disputa por las bancas nacionales, ganó De Narváez con 40,9 y Kirchner quedó tercero con apenas 17,3 por ciento. El fuerte corte de boleta puso en el ojo de la tormenta al PJ local, aunque el intendente oficialista Gustavo Trankels buscó despegarse de lo ocurrido al afirmar que “Kirchner mereció tener más acompañamiento del que logró en las urnas”.
En Laprida, un distrito del centro-sur de la provincia gobernado por el intendente oficialista Alfredo Fischer, la lista de concejales del Frente para la Victoria obtuvo el 48,03 por ciento de los votos y quedó segunda a menos de dos puntos de la UCR, pero en la pelea por los diputados nacionales el Acuerdo Cívico y Social ganó con el 38,9 por ciento y Kirchner quedó segundo con 31,6 por ciento. Eso se debió a que la lista de Unión-PRO, que no se presentó a nivel local, quedó tercera con 24,6, captando votos de vecinos que habían votado al Frente para la Victoria y a los radicales en el municipio. En Lamadrid, Kirchner sacó un 33,4 por ciento y quedó segundo, detrás de Stolbizer, por apenas 0,6 por ciento. Pero a nivel local el PJ obtuvo el 41,5 por ciento y ganó por casi 17 puntos de diferencia, lo que dejó en evidencia el fuerte corte de boleta. En Monte Hermoso, por su parte, la lista a diputados de Kirchner sacó un 33,8 por ciento y quedó en segundo lugar a 6,5 puntos de De Narváez. La sorpresa fue que a nivel de concejales el Frente para la Victoria logró el 44,1 por ciento de los votos, superando al PRO por 15 puntos. En el distrito electoral V la sorpresa fue Mar Chiquita, donde Kirchner ganó con el 37,4 por ciento de los votos.
Donde el oficialismo ganó, los dirigentes rurales lo atribuyeron al clientelismo. “Regalaron de todo, y la oposición estuvo dividida y no pudo enfrentar tremendo aparato”, aseguró Roberto Fernández, vicepresidente de la Sociedad Rural de Chacabuco, para explicar el triunfo kirchnerista en su localidad. Donde ganó la oposición, en cambio, se lo atribuyeron a la madurez cívica de los votantes.
fkrakowiak@pagina12.com.ar
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