1 de Mayo de 2009: La vuelta del Movimiento Obrero Organizado
Este Primero de Mayo marca, tal vez , como nunca habíamos visto en esta larga etapa democrática, la presencia del movimiento obrero en un acto multitudinario para recordar y recordarnos el significado de la fecha paradigmática de los trabajadores. No nos extraña las voces de la derecha liberal condenando las palabras y el sentido político que el Secretario General le dío a su discurso. En la Argentina democrática, podemos estar o no de acuerdo con la figura del matrimonio Kirchner; pero lo que no podemos hacer es ser indiferente a una coalición de fuerzas políticas, económicas y sociales que buscan socavar y dinamitar el modelo productivo que se puso en marcha después de la debacle del radicalismo en el 2001.
No somos tontos los argentinos. No estamos discutiendo si el ex-presidente grita o es autoritario en sus formas, o si la presidente le causa estupor y envidia a sectores "cholulos" de la clase media argentina, por que usa ropa o carteras de primera marcas. Estamos hablando del futuro de la Argentina y de los argentinos. Que país queremos: uno que incluya a todos y donde cada uno aporte de acuerdo a lo que tiene y puede u otro que solo exprese los intereses de las patronales de la actividad agropecuaria y/o de la especulación financiera y/o de los intereses de las grandes corporaciones exportadoras.
No nos interesa a los argentinos y a los peronistas en particular, quien conduzca -hoy- el PJ o quien ejerza temporariamente el Poder Ejecutivo Nacional. Nos interesa el presente para poder avizorar un futuro de felicidad y grandeza para los ciudadanos de a pie de nuestro país. Eso es lo que está en juego. No el circunstancial personaje político que hoy está en la picota.
No nos causa extrañeza las críticas de la oposición sobre el acto de la CGT; son los mismos que-tarjeta Banelco por medio- flexibilizaron las leyes laborales argentinas, son los mismos que rebajaron el haber jubilatorio de nuestros viejos, son los mismos que nos precipitaron al abismo económico en el 2001, etc. etc. No es necesario seguir recordando el pasado y antecedentes de los que hoy quieren decirnos como se gobierna. No tienen estatura moral para ello.
La Argentina necesita cambios, nadie lo niega. Los partidos políticos deben participar en la mesa de los consensos y plantear sus propuestas-es cierto que una falla profunda del gobierno es no convocar a la oposición al dialogo-; pero nos preguntamos: ¿ quiere la oposición dialogar ?. ¿ tiene algo para proponer que no sean críticas destructivas a todo lo que proponga el PE ?.
No estamos bien. Hay una pelea de sordos. Eso lo debemos cambiar entre todos. La ciudadania demanda a sus dirigentes grandeza e humildad en sus actos. Nada más sencillo que eso: Grandeza y Humildad. Y por favor, volver al sentido originario de la política: La Politea de los Griegos. Trabajar para el bien común. ¿ No es pedir demasiado o sí ?

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