El día miércoles, en el blog dedicado a la ortibada sistemática conocido como "
Vigilantes", el periodista
Ernesto TNmbaum nos habla de la paranóia del kirchnerismo. Su hipótesis es:
1) El kirchnerismo alega persecusión mediática. 2) La persecusión mediática no es tal, ya que el kirchnerismo es bastante amigo de los medios. Y para sostener su hipótesis, nos ilustra con los siguientes argumentos:
La supuesta virulencia inédita de los medios contra el kirchnerismo también es desmentida categóricamente por la memoria histórica. No es que los medios sean K. No es eso. Es que siempre fueron virulentos. Carlos Menem, por ejemplo, terminó preso por una investigación notable de Daniel Santoro en Clarín.
En esto tiene razón el subcomisario TNmbaum.
Clarín fue uno de los pioneros en comenzar la campaña contra el gobierno de Ménem. Cuando la corruptela pejotista hegemonizaba el país, la única voz independiente que se alzaba a favor de una alternativa sensata y comprometida con el cambio, era Clarín. En esto, Clarín fue de hecho el Defensor del Pueblo.
El Gobierno conservador de Fernando de la Rua, por su parte, comenzó a desintregrarse por la denuncia de las coimas en el Senado que inició el diario La Nación.
Acá cae en una impresición nuestro cronista ortiba.
El gobierno conservador de De La Rúa tan aclamado por el multimiedo (y luego enterrado por el mismo, que buscaba la devaluación), no comenzó a desintegrarse por una denuncia de corrupción. Comenzó a desintegrarse por la estafa electoral que éste realizó. Y además, esta denuncia de corrupción no fue realizada por el coqueto diario de Bartolo, sino que la inició el polémico Hugo Moyano, actual secretario general de la CGT. ¿Qué le pasa a Ernesto? ¿Le falla la memoria o no puede reconocerle nada a Hugo Boss?
Esos dos Gobiernos debieron medirse, además, con programas periodísticos televisivos de altísimo rating --Hora Clave y Dia D, entre ellos. Hoy no hay de eso en la televisión abierta.
Es verdad, hoy no hay Hora Clave y Día D. En primer medida porque Hora Clave era conducido por Mariano Grondona, y gracias a Dios la sociedad se concientizó de que Mariano Grondona no tiene autoridad moral para criticar a nadie, aunque hoy lo sigue haciendo marginalmente desde el cable. Por otro lado,
no tenemos Día-D pero tenemos su versión digital, un poco más burda y descarada, y de mayor difusión que el programa televisivo. Además, tenemos un canal de noticias comprometido las 24 horas con generar malestar y un noticiero que de Santo no tiene nada que transmite en vivo la oscilación del precio del tomate.
Las sátiras de Menem y De la Rua en los grandes canales eran permanentes. Eso hoy no existe. Es difícil, dados estos datos, sostener que existe una conspiración mediática contra K. Difícil y muy funcional a quienes quieren "un mundo sin periodistas".
No, es verdad, hoy la sátira no existe.
Hoy directamente se apela al insulto personal, como "Soberbia"; "Bipolar"; "Patota"; etc. La diferencia es que lo que antes se hacía como sátira política, hoy se disfraza de periodismo comprometido.Los Anarko Peronistas despreciamos la concentración de medios, al igual que Ernesto, y lo que nos enamora de la blogósfera es esta
confederación de blogs tirapiedras que cada cual a su modo hace su editorial. Ésa es la Anarkía Comunicacional, y si le agregamos el peronismo, tenemos la más acabada expresión de Anarko Peronismo por internet.
Saludamos al blog Vigilantes, esta nueva e interesante alternativa comunicacional, un poco más ortiba que el resto, pero igual de tirapiedras.
Fuente: El blog amigo de los Anarkos Peronistas nos entrega este conciso comentario sobre los amigos de izquierdas que trabajan para la derecha. A derecha (perdón) del monitor pueden seguir leyendolo.
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