Las picadas se resuelven con decisión política.
“La solución no es fácil, es un problema cultural, de conducta, hay que tomar conciencia de lo que significa realizar este tipo de actividad. Somos hijos del rigor, así que habrá que poner multas que duelan y secuestrar los vehículos”. Ustedes pensarán que estas son palabras de algún-novel-concejal o funcionario recién llegado a la función público y/o política. No, están equivocados. Es el legendario intendente interino, en épocas de grandes sequías e incendios del verano tandilense: Don Hugo Escribano, de profesión Concejal y cada tanto despunta el vicio de excelente chapista.
Pero debemos-a fuer de ser sinceros- hablar claro: Hace cuatro años que conducen el destino de la comuna tandilense. Es hora que hagan algo y ya. No alcanza para entrar a la historia lugareña, ganar elecciones plantando florcitas o especulando con el espectáculo fellinesco que presenta desde principio de los noventa la oposición política. Se entra a la historia con dignidad: gobernando bien. Y gobernar bien es este tema de las picadas es tomando decisiones políticas para terminar con el problema.
No hay comentarios:
Publicar un comentario