Tandil Electoral: Crónica de una muerte anunciada...

...aunque no vamos a relatar los avatares de esta novedosa experiencia de participación popular y profundamente democrática, si aportaremos algunas reflexiones sobre lo acontecido en la Aldea Serrana.

El Observador como buen y disciplinado hombre del justicialismo acompañara con su voto al candidato-perdedor por donde se lo mire-del FPV-PJ, Don Néstor Auza en la elección de Octubre. Esto tiene que ver con una postura política mantenida en el tiempo: es un hombre del peronismo y con muchos años de militancia; mantiene una visión particular sobre los hechos y actos que a lo largo del tiempo lleva adelante el peronismo en la Aldea. Y esta compulsa electoral no es más que un reafirmar de sus convicciones sobre lo que no hay que hacer; lo avalan los últimos veinte y pico años de historia local. Seguimos cometiendo los mismos errores y confirmamos ese dicho de que el hombre es el único animal que se equivoca dos veces; con el agravante que en Tandil lo superamos y ya llevamos muchas veces equivocandonos.

Desde la muerte del último dirigente de peso, Luis Macaya, que contenía y trabajaba para el conjunto del peronismo, los dirigentes que lo sucedieron fueron de bancarrota en bancarrota.

Preanunciamos el comienzo del neoliberalismo de los noventa, practicandolo entre los compañeros, al punto que en Tandil para un peronista no había nada peor que otro peronista. Murió toda una generación de dirigentes: Pedersoli, Mouillerón, Pizzorno, Lester, Porreca, Sentís y San Miguel. Terminamos con la poderosa militancia que se construyo a lo largo de muchisímos años de lucha, primero por el regreso de Perón a la Patria, luego de resistencia pasiva al Proceso Militar y por último siendo gobierno después de la renovación en el 87 con el triunfo de Cafiero y Pizzorno en Pcia y en Tandil. De ahí en más, la decadencia fue total. Nada ni nadie hizo nada para revertirla. Y llegamos al colmo de las paradojas que es la actualidad: tenemos un candidato perdedor por partida doble y vemos como en los alrededores florece el proyecto nacional y popular; somos gobierno en la Nación y la Pcia, y nosotros perdemos con un radicalismo que hoy por hoy no es más que la expresión de un partidito vecinal en toda la República. Es patético, pero es lo que hay. La historia se repite como paradoja: acá perdemos mientras somos invencibles en todo el territorio nacional. ¿ algo pasa muchachos ? ¿ alguien se puso a pensar ? ¿ o están preocupados en cobrar el sueldo a fin de mes, como viene pasando en los últimos 20 y pico de años con nuestra dirigencia politica lugareña?.

Hoy es más grave porque ni los candidatos a concejales vienen del palo; nadie sabe a ciencia cierta que ideología pintan; nadie sabe de sus historias de militancia y pertenencia en algún colectivo político.

Hoy es más grave, porque una avalancha de jovenes, como en otras épocas de nuestra historia, se incorporan al justicialismo a lo largo y ancho del país. ¿ Que vamos a proponerles en la localidad? ¿ Una nueva frustación? . No alcanza con darles la oportunidad de un trabajo público a los más cercanos; aprendamos de los que saben en esto: siempre la demanda supera a la oferta.

Los viejos militantes de hoy, que alguna vez fuímos jovenes nos impulsaba la utopía y los sueños de una Argentina Grande y un pueblo feliz; hoy que le ofrecemos a esos jovenes que quieren participar y ser dirigentes del peronismo ¿ utopías ? ¿ Un futuro de progreso ? ¿ O lo cooptamos con el anzuelo de un laburito en algún cuchitril público ? Miremos lo que hacemos, porque por nuestras acciones nos juzgaran, y no solamente en las urnas, sino en la consideración colectiva.

Siempre hay tiempo para cambiar, Cristina en su discurso de anoche decía: "Permítanme agradecer a nuestros compañeros de este espacio político y especialmente a los jóvenes que se han incorporado con tanta fuerza a la política. Les pido como compañera más humildad que nunca". Tal vez practicando la humildad y actuando con grandeza y pensando en el conjunto y no en la quintita personal, logremos comenzar una nueva historia. Los peronistas y la ciudad de Tandil se lo agradecerán.