Escena 1:Rivadavia y España: Una cuadrilla de obreros municipales muy laboriosamente tomaban medidas para pintar la senda peatonal de Avda Rivadavia. A escasos metros por Perón comenzamos a esquivar pozos antes de poner todas las luces para no romper el tren delantero en la esquina de Garibaldi y la Avda del General.
Escena 2: El Secretario Civallieri como bombero desesperado se "ataja" que no le llega la plata para comenzar a asfaltar las 33 o 34 cuadras que les aprobó el HCD (con mayoría opositora en ese entonces) ante el desastre (agravado por la lluvia) que presentan las calles de toda la ciudad.
Pregunta el Observador: ¿ Es tan urgente pintar sendas peatonales antes que reparar los miles, si miles, de pozos que presentan las calles ? ¿ Hay que esperar que llueva una semana seguida para salir a presentar un plan de reparación de las calles? ¿ No es parte de una buena gestión anticiparse a los hechos, y no llorar sobre la leche derramada? ¿ Gestionar es lamer medias a los poderes centrales mendigando plata para obras tan elementales como hacer y mantener las calles de la ciudad?
Un sin número de preguntas se hacen los vecinos ante la inoperancia en la gestión municipal para tener una ciudad como los tandilenses nos merecemos. Priorizar es de sentido común. Ningún buen gobierno basa su exito en una caja rebosante de billetes para derramar sobre la ciudad. Los gobiernos que pasan a la historia son aquellos que respetando el principio de escasez hace obras, y más obras. Con plata cualquiera es Gardel. Las uñas de guitarrero se muestran en los momentos de restricción económica. Y señores no esperen milagros este 2008. Este es el año del reclamo salarial y la inflación. La comuna no tiene un problema de técnicos en administración. Este gobierno no sabe o no puede o no quiere administrar la escasez y ser exitoso.
El bolsillo del contribuyente ya fue saqueado en la modorra del verano, cuando todos tomaban fresco en la playa, en el lago o en el fondo de su casa. Se sorprende una sola vez. La próxima ya no sirve. Es hora de ponerse las pilas. Tandil no puede esperar que los políticos del Palacio se dignen a trabajar "en serio", no perdiendo horas y horas en los despachos, mañana, tarde y noche, sin que se les caiga una sola idea de como "hacer obras"(por ej. arreglar las calles) en momentos de escasez. No nos interesa que les vaya mal. Al contrario, si este gobierno hace las cosas bien nos beneficiamos todos los tandilenses.
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