Gracias a la televisión (TN principalmente, porque yo miro el cable de noticias para “gente como uno”), he podido tener muy buena información sobre los sucesos que han ocupado la atención estos últimos días en nuestro país.
Por ejemplo:
El martes y el miércoles dos grupos de personas se dirigieron a Plaza de Mayo, uno a favor del gobierno y el otro en contra.
Los dos se encontraron cara a cara en
Pero gracias a
Uno de los grupos (el favorable al gobierno) no está formado por ciudadanos, sino que son cabecitas negras que componen la fuerza de choque mandada y pagada por el gobierno.
Los otros, los realmente ciudadanos, se auto convocaron espontáneamente. Debe haber ocurrido algo así como que, después del discurso de nuestra presidenta, les agarró un deseo irrefrenable de hacer alguna pancarta en sólo 5 minutos, agarrar una cacerola y salir todos a la calle. ¿Y ahora que hacemos? ¡Todos a Plaza de Mayo!
Así, espontáneamente. Nadie avisó nada. A todos se les ocurrió lo mismo.
¿Por qué se encontraron frente a frente en
Porque los auto convocados querían escapar de la horda, y como
Otra:
Cuando me enteré que había piquetes en las rutas y que los automovilistas y/o pasajeros (muchos micros llegaban con más de 10 horas de atraso) estaban parados (ni hablar de los camioneros, que quedaron en la ruta varios días), pensé en esa pobre gente secuestrada, o mejor dicho privada de su libertad, sus miedos, sus angustias.
Pensé en los diabéticos; porque tengo un hijo diabético y sé lo que significa el stress para los que padecen esa enfermedad. Habiendo tantos delitos, algún fiscal habrá intervenido de oficio, pensé.
Por suerte prendí
Ahí comprendí porque no había intervenido ningún fiscal: los automovilistas estaban contentos con la lucha de los chacareros.
Porque yo los vi: les ponían el micrófono y todos estaban contentos y apoyaban el paro, casi agradeciendo que el piquete los hubiera sacado del stress y habían podido parar para gozar de la naturaleza y del espectáculo de las vaquitas pastando cerca de la ruta.
Algunos hasta pudieron apreciar lo que era una parrillada hecha en el medio del campo, mientras se comían las últimas galletitas Express que les quedaban. Los colectivos, con papeles de apoyo al paro pegados en los vidrios, pasaban saludando y tocando bocina. Hasta se les veía la cara de felicidad a los choferes.
Pero los que estaban realmente bien eran los camioneros: ¡les daban hasta la comida! Eso era casi un spa gratuito y con servicio all inclusive.
Claro, algunos no sabían apreciar el servicio y querían seguir. Seguro que eran los de Moyano.
Por lo tanto, a mí me quedó claro que en este paro no hubo violencia. Ni física ni psicológica.
Lo único que empañó estas jornadas históricas (al decir de Lilita Carrió) fue la trompada del abominable D’Elia, que gracias a
Por supuesto, y como corresponde, ya se realizó la correspondiente denuncia penal por tan grave hecho.
También, hasta que
Gracias, y no me canso de decir que gracias a
Si no fuese así,
También aprendí que las 4 x 4, las camisas marca Cardon y los anteojos Ray Ban no son objetos que marcan un nivel de ingresos y un determinado status. Ahora sé que en el campo son elementos de trabajo y todo eso gracias a las imágenes que yo ví por TV. Además este lock-out patronal no le costó nada al país, ni en plata ni en imagen, a diferencia de los salvajes paros de
Todavía algunas cosas no me quedaron claras. Como por ejemplo, si la protesta agropecuaria fue la más sólida y unánime que se vio hasta el momento, ¿porqué había que parar en la ruta a los camiones que transportaban fruta, carne, leche, etc., si nunca tendrían que haber salido de los campos? ¿Los habrá mandado Evo Morales o Chávez para romper el piquete? No lo sé.
¿Por qué dirán que las arcas del gobierno se llenan gracias a las retenciones si son solo el 10% de lo que se recauda por impuestos contra más del 50% que se recauda por el IVA? ¿Será que la plata que yo pago cuando consumo tiene menos valor que las retenciones que por suerte a mi no me hacen?
O más aún: esta pulseada económica entre el campo y el gobierno, ¿hará retroceder al gobierno a la situación anterior al 11M? ¿A un gobierno que lo primero que hizo fue cambiar
Seguro que
Por ahora, por si ganan los del campo, me voy a comprar unas milanesas de soja para ir acostumbrándome.
Y no es una ironía lo que estoy diciendo eh?
Jorge Victor Pellitero
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