Reproducimos parte de la impecable nota de La Tandilura sobre el usurero asesinado en la Aldea Serrana. No está demás agregar que el pueblo tiene la costumbre de hace un par de décadas de "pasar a mejor vida" a los usureros locales y foraneos.
Pueden leer acá:
" Sabemos que el lenguaje, en su riqueza excepcional, puede narrar expresivamente pero también encubrir hasta la verdad más explícita. Esta operación realizó una mayoría abrumadora de los medios de comunicación escritos de Tandil respecto al prestamista italiano Antonio Bravata y su señora esposa Francesca. Llamar “matrimonio de jubilados italianos” y “empresario” al victimario Martín De Agostini es cuanto menos una verdad a medias que esconde la sórdida trama de un episodio incómodo para el pensamiento políticamente correcto de los medios locales.
El asesinato del prestamista Antonio Bravata –también podríamos decirle usurero- y su esposa Francesca por una deuda que el asesino no podía afrontar, produjo estos títulos que a continuación citamos:
Dijo La Voz de Tandil: Matrimonio italiano fue ultimado a martillazos por un hombre que les debía plata
Dijo El Eco de Tandil: Un matrimonio de italianos fue asesinado a golpes en su vivienda de 14 de Julio al 100.
Dijo AbcHoy: Violento doble crimen de un matrimonio de italianos. Y: La policía esclareció el crimen de la pareja de italianos
Dijo Tandildiario.com: Asesinaron a golpes a un matrimonio en su vivienda
Faltó decir que el matrimonio italiano era una suerte de Hansel y Gretel sicilianos que habían llegado a la ciudad con motivo de conocer las estaciones del Monte Calvario. Bravata, según las más firmes sospechas, había arribado a la comarca en una condición de cuasi prófugo, y es probable que en las próximas horas aparezcan interesantes novedades al respecto. La versión del pacífico matrimonio jubilado no se compadece con la actividad de usurero del cónyuge varón. El sistema de cámaras de seguridad en su vivienda no parece ser lo que impera en la mayoría de los hogares tandileños. Se sospecha que conoció a De Agostini en el Casino, un lugar que no precisamente tiene el discreto encanto del Monasterio Trapense de Azul. Los prestamistas del Casino son vastamente conocidos por la policía, y de hecho este fue el primer eslabón –los videos en que personal de seguridad de la casa de juegos reconoció el rostro del asesino- para dilucidar el crimen. Bravata no era, entonces, un tierno jubilado que tenía unos pesos de más y se los prestaba solidariamente a la gente en apuros. Era un usurero foráneo, con pasaportes en varios idiomas, y hasta trascendió el por ahora incomprobable dato que pertenecería a la mafia de la EUA con varios procesos encima."[leer más en http://www.latandilura.com.ar/leerinformacion.asp?id=31311...]
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