Nota del Blogger: Necesitamos equilibrar la ecuación política. No nos interesa que se profundicen los males en el partido centenario. Las instituciones políticas-sistema de partidos- tienen que fortalecerse. ¡ Radichetas renovarse es salud !...
Los dirigentes de la Unión Cívica Radical se reunirán el próximo fin de semana para intentar definir el futuro partidario. Se esperan duras críticas a las decisiones adoptadas por el Comité Nacional.
A menos de una semana de la Convención Nacional, el radicalismo es un polvorín. Todos los días hay pases de factura entre los distintos sectores internos de la fuerza y parece imposible, al menos por ahora, lograr un acuerdo para elegir a las autoridades nacionales. Además, el intendente saliente de Santa Fe, Mario Barletta, quien parecía tener mayor consenso en la UCR, está “flojo de papeles” al igual que la legisladora bonaerense Sandra Rioboó.
El próximo fin de semana en Vicente López comenzará a definirse el futuro del radicalismo. La Convención Nacional, el órgano legislativo partidario, se reunirá en Vicente López el 18 y 19 de noviembre y, en un clima de tensión, se esperan duras críticas contra las decisiones del Comité Nacional, el ejecutivo de la UCR, que finalizará su mandato en diciembre próximo. Son varios los nombres en danza para remplazar al mendocino Ernesto Sanz en la presidencia de la UCR, aunque hasta ahora ninguno cuenta con el apoyo de todas las líneas internas que componen el rompecabezas radical.
Quien pareciera correr con mayores posibilidades es el intendente saliente de Santa Fe, Mario Barletta, aunque existe un obstáculo de peso: no es delegado por su provincia y la Carta Orgánica del partido es terminante respecto a ese requisito. Tanto como Hipólito Solari Yrigoyen, quien se mostró inflexible y rechazó de plano la posibilidad de una excepción (ver aparte).
Barletta tenía el apoyo de Ricardo Alfonsín y hasta hace pocos días también era impulsado por el grupo de intendentes, como Ramón Mestre, de Córdoba, Víctor Fayad de Mendoza y Mario Meoni, de Junín, pero su faltazo en el encuentro de Tanti puede llegar a costarle demasiado caro. Igualmente, más allá de los triunfos locales, los alcaldes tienen pocas posibilidades de llevar las riendas del partido: “Van a tener una actividad enorme con las administraciones de las ciudades tan importantes que les tocan. No pueden dirigir ellos mismos el partido”, se despachó Federico Storani, quien impulsa que sea Solari Yrigoyen quien lidere un período de transición y que recién en 2012 se elijan las nuevas autoridades. “La conducción está vaciada de legitimidad”, aseguró ‘Freddy’.
Otro de los históricos fue tajante. “El radicalismo ni siquiera saldó correctamente las razones de la crisis de 2001. Hace una década que no hay debate político y eso significó perder de vista sus tradiciones y compromiso con un modelo de transformación y progresista, además de tener un diagnóstico incorrecto de lo que ocurre en la región y en el mundo”, afirmó Leopoldo Moreau.
El senador Eugenio Justiniano Artaza, más conocido como “Nito”, ya avisó que el partido “debe recuperar su propia agenda” y apartarse de la de las “corporaciones”, aunque cuando se le preguntó por un nombre para presidir el partido, pidió prudencia: “No se puede poner el carro adelante del caballo. Hay que discutir una nueva administración, tiene que ser un partido más ágil, menos burocrático”, sentenció. El comediante ya fue candidateado por el cobista Meoni para presidir el partido, aunque Artaza no quiera hablar del tema. Parece lógico, pues también suena para remplazar a Gerardo Morales en la jefatura del bloque radical del Senado.
La legisladora bonaerense Rioboó parece ser otra de las dirigentes con posibilidades, aunque fue el jujeño, quien le bajó el pulgar hace pocos días. “Está fuera del partido, no es afiliada”, dijo Morales. La bonaerense fue segunda candidata a senadora por el FAP en octubre y según la Carta Orgánica eso derivaría en su desafiliación inmediata, aunque hasta ahora no hubo ninguna decisión al respecto y Rioboó afirma que su mandato como delegada sigue vigente.
“No nos engañemos, la candidatura de Rioboó es una chicana, no tiene ningún alcance político”, dijeron desde las entrañas del alfonsinismo, aunque evitaron pronunciarse por un candidato: “Cristalizar posiciones impide el diálogo”, reflexionaron. Y le apuntaron al cobismo. “No tienen ninguna representatividad, son totalmente minoritarios”, explicaron en el alfonsinismo. Lo cierto, es que hasta ahora el último candidato presidencial de la UCR tiene los números para imponerse en la Convención y en Comité, más allá de que algunos piensen que la calamitosa elección de “Ricardito” pueda hacer cambiar de opinión a más de uno
Fuente: Tiempo Argentino
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