Ejemplo Radical: Un condenado por corrupción organizó el acto en Gardey
Como se informó ampliamente en la edición pasada, el radicalismo vernáculo celebró un acto que quedará guardado en la retina de aquellos que participaron. El lunghismo supo congregar una multitud que acompaña a una gestión exitosa, contando esta vez con el aditamento que la noche iba a sumar personalidades del quehacer nacional y provincial.
Más allá de las lecturas sobre quién fue el más aplaudido y cuándo la juventud radical bajó las banderas (está claro que no irradia la misma simpatía Ricardito Alfonsín -tras la muerte de su padre- que las rebeldes Stolbizer y Carrió), hubo un discurso, un mensaje común aplaudido por los centenares de simpatizantes presentes en el Club Ferroviarios de Gardey.
Desde Alfonsín, Nicolini a Carrió, se vociferó sobre los valores republicanos y éticos que levanta el centenario partido. El propio Alfonsín se dijo feliz por el resultado interno que consagró a Carlos Fernández como candidato a senador, "la única mancha" que atentó contra la transparencia que se ostenta desde la UCR. También Carrió se dijo enterada de aquel entuerto y que por fortuna se hizo justicia a favor de Fernández porque de lo contrario no iba a apoyar a alguien elegido bajo el halo de la trampa.
Tal vez Alfonsín y Carrió no advirtieron, o no supieron, quién había montado el histórico acto de viernes por la noche. Una vez más y despojados de cualquier perjuicio que otrora pudo ocasionar al paso de la administración lunghista, el ex funcionario condenado por la justicia, Carlos Balbín, resultó la cara visible de la organización. Fue quien nuevamente habría trasladado (se espera que no hayan colaborado otra vez los municipales) las sillas de la Liga Agraria de Fútbol y montó la logística para que el Gimnasio de pueblo luciera como lució, todo obviamente bajo las directivas del jefe de campaña, Julio Elichiribehety.
Allí estaba el ex funcionario, coordinando la venida de todos para luego escuchar atentamente los discursos desde bajo del escenario donde todos, entre ellos Alfonsín, Stolbizer y Carrió, hablaban sobre transparencia y honestidad. * por Guillermo Liggerini (La Voz de Tandil)
El Observador no dice "ni pío". Deja que el periodismo independiente hable de la "moralidad pública" de los dirigentes radicales y de la coalición cívica que participaron del acto en la localidad rural de Gardey(Partido de Tandil). Viejo Peludo ¡ como te extrañan los radicales de principios": Sin moral no se puede estar en la función pública"...¿ que vachache Discepolín ?
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