Los medios nacionales se hacen eco de toda clase de especies que circulan por ahí, distintas variantes del mismo tema: como desconocer, llegado el caso, cualquier ventaja del bloque de poder que hoy compone el oficialismo en la Argentina. Ejemplo: acá y acá.
Como la historia es la misma la volvemos a explicar
Como la historia es la misma la volvemos a explicar
Esto decía Clarin el 23/03/2009: LA PELEA ELECTORAL: UNA ELECCION LEGISLATIVA CLAVE PARA EL FINAL DEL MANDATO DE CRISTINA El Gobierno corre el riesgo de perder la mayoría en Diputados. Debe renovar 60 de sus 115 bancas. Y algunas podrían pasar a manos opositoras. En la provincia de Buenos Aires se juega 20 lugares. Lo obliga a sacar cerca del 50%.
El periodista del multimedio afirma:
Andy Tow en su blog afirma lo siguiente"En territorio bonaerense, donde el Gobierno aspira a librar "la madre de las batallas", el kirchnerismo puro arriesgará 20 de sus 60 bancas. Nada menos que un tercio. Para conservarlas, tendría que orillar el 50 por ciento de los votos. Y según todos los encuestadores, a esta altura suena a quimera. Aún si el ex presidente Néstor Kirchner esgrime su domicilio temporario en Olivos para candidateararse.
Esa provincia renueva 35 diputados. Y hace cuatro años el kirchnerismo logró 18, gracias al 38 % de los votos que obtuvo la lista que acompañó la boleta de senadores que encabezó Cristina Kirchner. Más tarde captó tres de los seis que había cosechado la nómina del PJ que fue junto a Chiche Duhalde y perdió uno a manos del peronista disidente Francisco de Narváez. En Capital, los K renuevan tres diputados, al igual que en Córdoba y Santa Fe."
Clarín publica (el 23 de marzo) un análisis de la renovación de diputados nacionales. Dice que para conservar las 20 bancas que según su conteo pone en juego en la provincia de Buenos Aires, el oficialismo “tendría que orillar el 50 por ciento de los votos”. Inmediatamente difundida en establecimientos de enseñanza básica indica que si 38 vale 18, es muy improbable que sean necesarios 50 para los 20. El problema es que ese “38% de los votos” fue calculado sobre el total de votantes mientras que el hipotético 50% sería de los votos positivos. Notable confusión, hablando en ambos casos de un porcentaje “de los votos”.
Respecto a “orillar el 50%”, en realidad es relativo: en 2007 el sostiene que en 2005, el Frente para la Victoria logró en ese distrito 18 cargos “gracias al 38% de los votos que obtuvo”.
Una regla aritmética muy FpV obtuvo 20 diputados con 46%. La diferencia no es menor, siendo que 4 puntos de votos positivos bastaban para alcanzar el umbral del 3% del padrón que exige la legislación para repartir bancas. En esa oportunidad, 21 listas, que sumadas obtuvieron 18% de los votos, no alcanzaron individualmente ese 3%.
También es interesante el razonamiento de cómo al oficialismo esto de los 20 “lo obliga a sacar cerca del 50%”. Surge del artículo que esos 20 lugares bonaerenses son el resultado de 18 bancas obtenidas por el FpV en 2005 más tres de la lista duhaldista menos uno que se fue con De Narváez. Entonces no queda muy claro qué “obliga” al oficialismo a responder por los 20, si la otra vez obtuvo 18, se sumaron 3 y se fue 1. Tal vez sumarse al oficialismo después de las elecciones ya no sea tan atrayente, pero esto no lo dice ni sugiere el periodista, que así aplica una regla para sumar las bancas que el oficialismo pone en juego y otra para las que tendría que ganar.
Siguiendo la metodología de peso relativo de las regiones, el siguiente escenario electoral para el oficialismo, de cara a las legislativas de junio quedaría según Artemio Lopez de la siguiente manera.
Buenos Aires: pesa 40%, FPV Kirchner candidato: 38% = 15, 2 puntos nacionales.
NEA, NOA, Cuyo, Mesopotamia, Patagonia (Insfran, Busti/Uribarri, : pesa 30%, FPV 45% = 13, 5 puntos nacionales.Capital, Córdoba, Santa Fe: pesa 30%, FPV con Reutemann -incluido en la estrategia- como candidato en Santa Fe y llegando a un acuerdo con el, más Agustín Rossi, 30% = 9 puntos nacionales.
Total país : 37,7 % (como antecedente de la elección de octubre de 2005: FPV 39%)
Con los segmentos medios de alto NES (necesidades económicas satisfechas) y bajo pago de impuesto a las ganancias decididamente en contra
Y en ese espacio tan, pero tan estratégico reinan unos señores , a los que la chusma llama "barones del conurbano" que en este momento están escuchando esta pegadiza melodía que es como el canto de sirena de los insaciables consumidores de choripan y tetra.Claro, medio tirado de los pelos, pero no tanto. Seguimos aunque pasaron 2 años y el conflicto con la Sociedad Rural en el medio es conveniente sacar del arcón de los recuerdos esta nota de página12 del 7/10/07 donde se explicaba el peso electoral de cada distrito -ilustrado con un mapa sacado del blog de Andy Tow y un cuadro sacado del blog de Artemio- de esta manera:
La imagen exhibe una provincia de Buenos Aires gigantesca, cuya extensión figurada abarca más espacio que la sumatoria de muchísimos distritos. En el marco de ese monstruo, el Gran Buenos Aires por sí solo acumula el 23 por ciento de todos los votos del país y el interior bonaerense el 15. Una votación del 49 por ciento en el conurbano y del 35 en el interior ya le permitirían a Cristina-Cobos sumar 17 puntos reales como base de su cosecha. Debe considerarse que el peso del Gran Buenos Aires equivale a la suma de Tierra del Fuego, Santa Cruz, Chubut, Río Negro, Neuquén, La Pampa, San Luis, San Juan, La Rioja, Santiago del Estero, Catamarca, Jujuy, Chaco, Formosa, Misiones, Corrientes y Salta. O sea que una parte del distrito bonaerense, el conurbano, pesa igual que 17 provincias. Eso explica gran parte del favoritismo de la fórmula del Frente para la Victoria.
El enorme peso del conurbano bonaerense –equivalente a 17 provincias– deja planteado que es casi imposible ganar una elección sin lograr una alta performance en el Gran Buenos Aires. Y, lo que tal vez sea más importante, allí está la proporción más alta de sectores de bajos recursos. La oposición necesita poner un pie allí y hasta el momento ni Carrió ni Lavagna lo logran".
Es decir señores sacadores de cuentas para encarar elecciones, de aqui a la eternidad van a tener que incluir al pobrerío no solo en sus programas de gobierno, sino que tambien como co-conductores y a veces como sus conductores.
La imagen exhibe una provincia de Buenos Aires gigantesca, cuya extensión figurada abarca más espacio que la sumatoria de muchísimos distritos. En el marco de ese monstruo, el Gran Buenos Aires por sí solo acumula el 23 por ciento de todos los votos del país y el interior bonaerense el 15. Una votación del 49 por ciento en el conurbano y del 35 en el interior ya le permitirían a Cristina-Cobos sumar 17 puntos reales como base de su cosecha. Debe considerarse que el peso del Gran Buenos Aires equivale a la suma de Tierra del Fuego, Santa Cruz, Chubut, Río Negro, Neuquén, La Pampa, San Luis, San Juan, La Rioja, Santiago del Estero, Catamarca, Jujuy, Chaco, Formosa, Misiones, Corrientes y Salta. O sea que una parte del distrito bonaerense, el conurbano, pesa igual que 17 provincias. Eso explica gran parte del favoritismo de la fórmula del Frente para la Victoria.
El enorme peso del conurbano bonaerense –equivalente a 17 provincias– deja planteado que es casi imposible ganar una elección sin lograr una alta performance en el Gran Buenos Aires. Y, lo que tal vez sea más importante, allí está la proporción más alta de sectores de bajos recursos. La oposición necesita poner un pie allí y hasta el momento ni Carrió ni Lavagna lo logran".
Es decir señores sacadores de cuentas para encarar elecciones, de aqui a la eternidad van a tener que incluir al pobrerío no solo en sus programas de gobierno, sino que tambien como co-conductores y a veces como sus conductores.
Fuente: El blog de oximoron
1 comentario:
Oi. Parabéns por seu excelente blog. Gostaria de lhe convidar para visitar meu blog e conhecer alguma coisa sobre nossa luta contra o comunismo aqui no Brasil. Abração
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