Leyendo el matutino local El Eco de Tandil, nos enteramos de las felicitaciones que el Intendente-pediatra dió al novel concejal Colombo. ¿Motivos? Su enérgica defensa del gobierno y ataque a los que "osan" leves críticas al mandamás de Belgrano y Fuerte Independencia. Todo un cuadro para tener en cuenta; y... "que los melones se acomodan solos". Despues de cuatro años de lunghinato estamos viendo más claro la naturaleza del poder-sus luces y sombras- y comenzamos a percibir un proceso de descomposición, aunque imperceptible, de carácter irreversible.
Recordamos a los lectores, aquellas palabras admonitorias de un alto funcionario que pontificaba "menos secuestros extorsivos, todo vale" para ganar las elecciones del 2007; hoy el Jefe "felicita" a los peones por la diatriba, la violación de correspondencia privada, las amenazas explicitas, etc,etc. Los tiempos por venir no son halagùeños para la democracia y sus instituciones locales, al proceso de corrupción y descomposición del poder local se suma la parálisis de la oposición legislativa y partidaria que contempla y no atina a ver más allá de las narices. Es grave, muy grave....
Y si de cosas graves hablamos, el asunto de la marihuana en el Hospital se llevó puesto al Director Médico. Un buen tipo, pero que no tiene pinta de guitarrero para conducir el barco en tiempo de tormenta. El futuro postulante, conocido por su práctica "borocotizadora", se le va hacer cuesta arriba domar el potro. La policia en este asunto actua como si fuera un hecho menor... lo cual nos asegura a los tandilenses que no va a pasar nada ni nadie se enterará de qué pasa en el Hospital. Los vecinos, bien gracias, que sigan difrutando de las vacaciones. Chau
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