Desde tiempos inmemoriales El Observador viene poniendo sobre el tapete el tema de la vivienda -o mejor dicho, la falta de viviendas- y otros temas que-al compás de la naturaleza política de este radicalismo en el poder comunal: trabajo para el mediopelo adicto y los sectores altos con poder de presión política-la gestión lunghista ha dejado librada a la suerte de los vecinos más desprotegidos. Tal es el escándalo moral y político que esto a generado en la sociedad que hoy nos encontramos acompañados por parte del periodismo que no aguanta más, barrer la basura bajo la alfombra, y hacerse el "otario" ante sus lectores-que dicho sea de paso no son los perjudicados por esta mirada conservadora y "ligh" en que se ha convertido el accionar del radicalismo en la municipalidad-.
Para conocimiento de los lectores que nos leen, adunamos el Editorial del domingo de La Voz de Tandil: http://www.lavozdetandil.com.ar/ampliar_nota.php?id_n=15179
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