Chau Juan Carlos...

Se nos fue un compañero de militancia y buen tipo. Rescato las palabras de un viejo dirigente tandilense para recodar a Juan Carlos Berríos:

De familia no peronista me acuerdo cuando lo vi por primera vez, en la legendaria Peña Facundo Quiroga que conducía Pancho Vistalli. La dictadura del 76 ya se había rendido y los partidos políticos comenzaban con entusiasmo a construir el renacimiento democrático. Juan Carlos Berrios tenía una especie de cuaderno/libreta donde anotaba lo que consideraba más atractivo a su reciente descubrimiento: el peronismo y su militancia.

Epoca donde se competía a ver quien conocía más frases de Juan Domingo Perón, debutó con la anotación de lo que le pareció mas fuerte: "Mejor que decir es hacer, mejor que prometer es realizar", palabras que adoptaría un tiempo largo para repetirlas en los momentos que consideraba oportuno.

Ya instalados en la mítica Casa Peronista de 9 de julio y Pinto fue en el 85 Consejero Escolar, cortando una tradición que señalaba que era un reducto reservado para los docentes. Hizo una buena gestión, más de lo que muchos esperaban de un mozo que nunca lo escuché renegar de ese origen laboral, y que por el contrario lo recordaba con orgullo. Como presidente del Consejo Escolar desarrolló una tarea de infraestructura edilicia creativa en tiempos de escasez de fondos.

Con el triunfo de Gino Pizzorno a la intendencia municipal llegó a ocupar la dirección de Turismo. Seguramente hay se puede ver un antes y un después de la jerarquización del área. "Descubrí Tandil! fue el lema que recorrió el país con su impronta de promocionar nuestra ciudad serrana.

El triunfo de Julio Zanatelli le permitió que continuara en esa gestión, decisión que muchos de nosotros no compartíamos. Luego de culminar la relación política con Don Julio tuvo su propio exilio interno entre los zanatelistas que le habían soltado la mano y algunos sectores del peronismo que se mantuvieron críticos.

Ahí pasó seguramente sus años más duros. Como remisero peleó a la vida pero la vida le devolvió con creces la recreación de sus afectos, Carina y sus dos últimos hijos que se sumaban a su historia familiar.

Hoy tenía responsabilidades en el ministerio de Trabajo de la Nación que también cumplió con enorme fuerza de voluntad y horas de trabajo.

Este miércoles se fue. Ese gran corazón esta vez no lo acompañó. Se fue alguien que quería. Pero no importa Juan Carlos, vos sabés que mejor que prometer es realizar, vos sabés que fuiste un buen tipo, vos sabés que te vamos a recordar bien, muy bien.

Un abrazo, amigo.
José Rubén Sentís
http://joserubensentis.blogspot.com/